Cuando la crisis termina, una parte sale perdiendo pero siempre hay una minoría que sale ganando”. Con esta frase Pedro Navarrete, director general de Sony España, expuso cuales deben ser los retos de su compañía a lo largo de este complicado ejercicio. En un entorno de negocio español valorado en 11.250 M€, que no sólo incluiría la electrónica de consumo tradicional sino videojuegos, telecomunicaciones e informática, todo el producto ‘Sony’ (ver cuadro) aglutinaría una cuota del 14%. “Se trata de la participación más alta de los últimos nueve años”, explicó Navarrete, “pero es que además seguimos aumentando esa participación lo que nos coloca en una posición muy sólida de cara al futuro. En la última campaña de Navidad incluso hemos crecido un 16-17% ”. Y ahí está el quid de la cuestión. Las perspectivas de la compañía para este ejercicio auguran una merma de este macrosector del 10-11% (similar al experimentado en 2008). Con todo, seguiría siendo el cuarto año en facturación de toda la historia, “bajamos por segundo año consecutivo pero el valor absoluto del mercado es todavía importante”. Y lo es porque la estructura interna ha cambiado sustancialmente: más de la mitad del negocio (52%) se congrega en televisores, algo que no sucedía desde hacía muchos años.
En este punto es donde la empresa ve una clara oportunidad de negocio. Según los datos manejados por la compañía “somos el país de Europa donde el 32” pesa más”, con un 37% de las ventas totales de televisores. Este situación se podría revertir según directivo “con el Full HD y moviendo al usuario hacia pulgadas mayores”, algo que repercutiría en los márgenes brutos de la distribución “que no trabaja con porcentajes, sino con euros”. En este plano, la compañía quiere volver la vista hacia un concepto de fidelidad en la distribución que hacía tiempo no se oía. Para ello ha cubierto una serie de nuevas herramientas –algunas de ellas online- que contribuirían a la mejora en la formación del personal de tienda. “Tenemos que demostrar el valor de nuestros productos, y ello no significa tenerlos en una caja esperando que el cliente se los lleve; hay que ponerlos al alcance del usuario, te lo tienen que demostrar. Y esa es la complicidad que estamos pidiendo a nuestra distribución”.
Innovar en la manera de hacer negocio
“Siempre que se piensa en innovación nos viene a la cabeza producto o tecnología, eso es una obviedad. Pero también se puede innovar en la manera de llegar a nuestro consumidor final, en cómo organizarnos…en cómo hacer negocio”. Con estas palabras, Navarrete puso énfasis en el acuerdo alcanzado en la planta de Viladecavalls hace unos meses para evitar un ERE y garantizar la continuidad de la fábrica. Dejando a un lado aspectos técnicos sobre la plantilla, uno de los elementos que se han introducido en la factoría tendría relación con la forma en que quedará estructura. A partir de mayo, la producción horizontal que se seguía, con una serie de modelos de TV para toda Europa, dará paso a un modelo organizativo vertical según el cual “se van a hacer, para España, Portugal, parte de Francia y de Italia, casi todos los modelos de televisor. De esta forma veremos si somos capaces de sacar una ventaja clara al hecho de tener una fábrica a unos pocos centenares de kilómetros de nuestros usuarios finales y de nuestra distribución”.







