Como ya se avanzó el pasado año, tras un largo periodo de crecimiento casi ininterrumpido coincidiendo con la expansión de los lineales de refrigerados y congelados, el pasado año el sector de los termoformados empezó a dar muestras de fatiga debido a un consumo caracterizado por la atonía. Como se preveía también, esto no ha significado que esta industria haya sufrido algo ni remotamente parecido a un parón, pero sí que existe preocupación a la vista de que, aunque la crisis económica remita, el consumo no mostrará el vigor y los márgenes de crecimiento que tenía hasta hace unos años. Casi todas las empresas de este sector, al igual que sucede con su mercado “hermano” del termosellado, han optado por ofrecer a su cliente una nueva serie de productos que o bien aporten un valor añadido o sean más baratos. Sobre los primeros, la clave está en ofrecer soluciones más ecológicas, caracterizadas por bajos niveles de consumo energético, poco residuo de materiales plásticos y sistemas de alimentación más sencillos. En cuanto a lo segundo, se buscan equipos compactos y de bajos niveles productivos (nada que ver con las grandes líneas de hace unos años) para responder mejor a unas tiradas necesariamente cortas.
La sostenibilidad es clave
Un ejemplo de lo comentado se encuentra con el grupo Multivac, que a principios de este año dio a conocer un modelo de termoformadora para “principiantes” especialmente eficiente en términos energéticos: la ‘R 095 e-concept’. El equipo consume como mínimo el 20% menos de energía que los modelos similares y es especialmente adecuada para empresas del sector alimentario de tamaño pequeño y mediano. Los mecanismos de elevación y de corte se accionan de forma eléctrica y puede prescindir de la alimentación de aire comprimido y de agua de refrigeración que suele ser necesaria en el resto de máquinas. Sustituye así los componentes accionados de forma neumática por sistemas eléctricos de gran eficiencia. La compañía además entró a formar parte este año de la iniciativa de sostenibilidad de la VDMA ‘Blue Competence’, cuya meta es adaptar la ingeniería industrial alemana en términos de sostenibilidad. Asimismo, el pasado año también dio a conocer un equipo que permite envasar productos sensibles y productos estériles en lotes pequeños de forma plenamente automática, una línea más vinculada a la industria farmacéutica y médica y enfocada a tiradas cortas que necesitan cambios de formato rápidos.
La filial española del grupo italiano Ilpra, Ilpra Systems España, centró sus esfuerzos el pasado año en el campo del envase desarrollo de nuevos materiales de envasado para V gama, mientras que para el curso actual, además de seguir explotando esta línea, tiene previsto el desarrollo de envases especiales para aplicaciones específicas, así como abordar una serie de cambios organizativos para superar la crisis. Asimismo, para este ejercicio, prevé desembolsar un total de 500.000 € para labores de I+D.
La barcelonesa Oystar-Erca presentó a finales del pasado año la nueva ‘MF-14’, una termoformadora de rápida implementación y su uso simplificado con una capacidad máxima de 14.400 vasos/h, dependiendo del tamaño y las características del vaso. La compañía también ha dado a conocer un segundo modelo de capacidad media, la ‘MF-7’ que puede trabajar a velocidades de hasta 7.200 vasos/h. Asimismo, también el pasado año trasladó sus instalaciones a una nueva planta productiva ubicada en la localidad barcelonesa de Gavà, municipio en el que también se encontraba su anterior sede. El nuevo centro dispone de un total de 2.000 m2 entre planta de ensamblaje y almacén (el doble de la anterior fábrica, donde ya no mantiene actividad alguna) y 700 m2 de oficinas.
Nuevos negocios
También ha ampliado sus instalaciones uno de los gigantes del sector del packaging a nivel mundial, Sealed Air Packaging, que este año aumentaba el espacio en el que opera en régimen de alguiler en el Viladecans Business Park. La compañía pasó a disponer de un total de 3.000 m2 de oficinas que también ocupará Diversey España. Asimismo, dentro del importante volumen de novedades que esta compañía saca cada año, en este ejercicio ha destacado un nuevo film retractil antivaho de poliolefina para productos frescos. El nuevo producto, el ‘Cryovac CT-312E’, tiene un menor gramaje (9 micras) pero, según la compañía, ofrece una resistencia semejante a la de los films de 15 micras manteniendo una absoluta transparencia.
Otra firma del sector de la termoformación que ha presentado novedades relacionadas con el retractilado es Helmerpack Sistemas, que a finales de 2012 presentó un equipo de producción propia preparado para el envasado de productos frescos y congelados. La línea unifica en un mismo equipo en continuo una primera fase de vacío, sellado y cortado del envase para acto seguido retractilar el contenido, empleando un film de PE de 55 micras (de un menor espesor por tanto a otras variedades de productos para retractilado). Asimismo, frente a otros equipos que realizan una primera fase de envasado en flow-pack para después retractilar, la nueva línea de Helmerpack, denominada ‘Helmerpack-Creasevac’, no realiza agujeros en el packaging (necesarios en el envase flow-pack para que la bolsa no quede hinchada), con lo que el contenido del producto se mantiene en mejor estado (no sufre quemaduras por congelación o un mayor riesgo de oxidación).