
Como es de sobra conocido, la relación entre los sectores de termoformado y termosellado es muy estrecha, tanto por el tipo de producto que emplea este sistema (alimentos procesados de alguna manera que van ubicados en lineales específicos) como por el alto nivel tecnológico que es demandado. La principal diferencia entre ambos segmentos es que el termosellado está más vinculado al campo de los productos frescos (carnes, pescados o verduras), un mercado que se ha resentido bastante menos con el efecto de las crisis que los alimentos preparados y congelados, terreno en el que se desenvuelve mejor el termoformado.
La estrecha relación entre las dos tecnologías queda patente con el hecho de que, salvo algunas diferencias, prácticamente se repiten las mismas empresas en uno y otro ranking. De nuevo las necesidades de inversión tecnológica son la principal causa de que este mercado esté sobre todo reservado para grandes grupos, en su mayor parte multinacionales en perjuicio de las firmas locales, que van perdiendo poco a poco su posición. A pesar de la madurez de este segmento, existe un interés creciente en todo lo que tiene que ver con la atmósfera modificada y el alargamiento de la vida media de los productos para superar las limitaciones actuales en cuanto a la fecha de caducidad.
Altas y bajas producciones
A este respecto, un estudio elaborado por la consultora británica Pira International revelaba hace unos meses que los sectores del envasado en atmósfera modificada y activa crecerán conjuntamente a un ritmo del 7,5% anual entre 2009 y 2014, año en el que el mercado alcanzará un valor de 3.500 M$. Pese a que la línea maestra de investigación de todas las compañías es buscar soluciones relacionadas con la atmósfera modificada, lo cierto es que cada compañía ha volcado también esfuerzos en desarrollar soluciones más particulares.
Una de las empresas con más fuerte presencia es Equipos para Manutencion y Obras (Emo), que en enero de 2009 asumió la representación de la marca ‘Sealpac’ para termoformado y termosellado (en este último caso, para los mercados cárnico, lácteo, horeca, non-food, infantil y medical ). La empresa ha presentado en 2010 la tecnología ‘EasyPeelPoint’, un sistema de envase pelable que trasladado la esquina de apertura al interior del contorno del envase, lo que facilita la apertura del mismo con una leve presión. No es la única novedad de esta compañía, ya que durante este año también dio a conocer su tecnología ‘Tenderpac’ para cárnicos, un envase al vacío de dos compartimentos, que deja que los líquidos del producto queden en un compartimento invisible al consumidor, que mejora su presentación al tiempo que retrasa la fecha de caducidad; y ‘ShrinkStyle’, una tecnología de aplicación de film retráctil que comporta un ahorro importante en los consumibles.
Más novedades que en el resto
Una de las principales referencias europeas en este campo, Multivac, presentó un nuevo paso en su gama de termosellado con la ‘T 800’, dirigida a grandes producciones. Asimismo, la empresa fue una de las primeras marcas de maquinaria en estar certificada como compatible con el film ‘Mirabella’ de Sealed Air, un sistema de envasado que permite que la película esté en contacto con el alimento sin que éste sufra ningún tipo de decoloración, como es habitual en otros productos. Las termoselladoras ‘T 350’, ‘T 400’ y ‘T 700’ de Multivac pueden trabajar desde el pasado año con este producto. Por último, en el sector del termoformado, su principal área de actividad, cuenta desde hace poco con su aplicación ‘Freshsafe’, un sistema diseñado para el mercado hortofrutícola que permite alargar la vida del contenido con una solución a medida dependiendo del tipo de alimento y su presentación (entero, cortado, en tacos, etc.).
Por último, cabe mencionar a la importadora de maquinaria Grupalia Tecnología Alimentaria, que es representante en nuestro país de la italiana Mondini. La compañía transalpina presentó recientemente un sistema que permite trabajar en multifila y actualmente está alcanzando velocidades de hasta 500 envases/min en líneas que permiten vacío y gas. Con objeto de conseguir además equipos más compactos, en el verano de 2010 dio a conocer su solución ‘Traver’, un equipo de dimensiones más reducidas.
Mirando también al final de línea
A nivel empresarial el sector ha vivido dos sucesos de relevancia. El principal fue la compra a principios del año pasado del 80% de Integral Packaging Solutions (IPS Dairypack), compañía que hasta ese momento estaba especializada en el campo del termoformado form fill & seal (ha ampliado recientemente la gama de llenadoras para envase preformado hasta alcanzar las 57.600 ud./h) y que tras la adquisición de Ulma abrió su campo de trabajo a otras líneas de negocio, entre ellas termoselladoras. Asimismo, ha desarrollado una nueva actividad como fabricante de equipos de final de línea después de hacerse en septiembre del pasado ejercicio con una nave en régimen de alquiler en Rubí (Barcelona) de 1.500 m2 (su tercer centro, ya que cuenta con dos plantas en Lardero -La Rioja-, una para labores de mecanizado), donde fabrica enfajadoras, transportadoras, paletizadoras, encajadoras, formadoras de bandejas, máquinas multipack y cerradoras.
El acuerdo entre IPS Dairypack y Ulma Packaging afectó también a una tercera sociedad con la que IPS formaba grupo, Bilopack. Esta firma, que hasta el momento de la compra se dedicaba a la fabricación de equipos de envasado de diverso tipo (como termosellado y flow-pack), dejó esa actividad en 2009 y pasó a centrarse en la prestación de servicios de asistencia técnica de maquinaria y puesta en marcha de equipos usados de termoformado y termosellado.
Asimismo, Ulma Packaging y Bilopack alcanzaron un segundo acuerdo por el que esta última pasaría a convertirse en proveedor de film plástico para procesos de envasado (hasta ese momento Ulma comercializaba el film ‘Cryovac’ de Sealed Air), para lo que invirtió 2 M€ en montaje de una nueva planta y maquinaria.
La otra noticia empresarial del sector fue la desaparición de Industria Eléctrica Vilar (Inelvi), que cesó actividad a finales de 2009 tras haber sido declarada en concurso voluntario de acreedores en el verano de 2008.