Abrir menú

Marcos González-Cuevas, presidente de la Asociación de Latas de Bebidas

“2009 es un paréntesis: el mercado volverá a crecer a las tasas de hace unos años”

Marcos González-Cuevas, presidente de la Asociación de Latas de Bebidas
Marcos González-Cuevas

Alimarket: El mercado de latas de bebidas ha vivido unos años magníficos, especialmente 2007 y 2008, en el que no han faltado inversiones y con tasas de crecimiento muy altas. ¿Cambiará eso a corto plazo?

Marcos González-Cuevas: El consumo de latas de bebidas ha crecido en los últimos años a ritmos que superaban los dos dígitos por ejercicio. La campaña de 2009 es un periodo que rompe con esta tendencia por la marcha de la economía, pero los fundamentos del mercado no han cambiado y en cuanto se vuelva a cierta normalidad volverán los antiguos ritmos de crecimiento. No nos arrepentimos de las inversiones hechas en los últimos ejercicios porque eran necesarias para cubrir la demanda. Ahora quizá haya algo de sobrecapacidad, pero todo volverá pronto a la normalidad.

A: ¿No puede afectar que a partir de ahora, como se prevé, las tasas demográficas se estabilicen?

M G-C: Es cierto que parte del crecimiento de los últimos años se ha debido al aumento de la población, pero también ha sido posible porque la lata ha sabido imponerse a los materiales con los que compite ganando cuota. Queda todavía mucho margen por ganar y nuevos sectores en los que la lata tiene un grandísimo potencial.

A: ¿Qué ventajas tiene la lata sobre otros materiales de envasado?

M G-C: Para el envasador tiene unas ventajas funcionales, ya que el proceso es muy rápido y los costes son bajos. En el transporte, almacenamiento y distribución también tiene ventajas ya que aprovecha muy bien los espacios de carga y es sencillo de mover. Y para el cliente es un envase fácil de consumir, irrompible y a la vez ligero y que transmite perfectamente las propiedades térmicas al contenido.

A: Uno de los factores que se destaca desde la Asociación de Latas de Bebidas es el grado de reciclaje...

M G-C: Según los datos de que ya disponemos para 2008, en España ya se reciclan siete de cada diez latas de bebidas, lo que convierte a este envase en el de mayor alto grado de reciclado en nuestro país. Esto es posible porque se está imponiendo cada vez más la utilización en las plantas de tratamiento de residuos el uso de electroimanes y corrientes de Foucoult, que separan sin dificultad los envases metálicos del resto de residuos. Así, podemos recuperar los envases aunque no hayan sido separados del resto de residuos por el consumidor.

Además, el envase metálico tiene una segunda vida perfecta, ya que no es necesario mezclarlo con material virgen ni ningún otro tipo de tratamiento para reutilizarlo. En España se utilizan 18 Mt de acero para distintos productos y casi un 70% procede de chatarra, de la cual la mitad es importada. En el caso del aluminio, que es menos común para el uso de latas, en nuestro país se consumen 250.000 t de chatarra de este material, que representan aproximadamente la mitad de todo el volumen empleado. El ahorre de costes de extracción, productivos y energéticos que comporta el reciclado es por tanto muy elevado.

A: ¿Y existe margen para que estas tasas sigan creciendo?

M G-C: Sí. En otros países europeos la tasa de recuperación de los envases metálicos alcanza el 90%. Extendiéndose aún más la recogida selectiva y la utilización de mecanismos de separación en las plantas de recuperación de residuos es posible que aumente.

A: ¿Qué retos tiene ahora mismo la lata?

M G-C: Tres principalmente. Por un lado, la reducción de costes y gramajes. Con los avances tecnológicos hemos conseguido rebajar el coste energético de la producción de latas de bebidas en un 40%. Asimismo, el grosor de un envase tipo de 33 cl ha descendido un 38% desde 1981 (cuando se inició la producción en España) a la actualidad, sin perder propiedades físicas. La idea es seguir en esta línea, en porcentajes, eso sí, ya más modestos, para que el impacto de las materias primas sea cada vez menor en el envasador y, por tanto, en el cliente.

El otro gran reto es la diferenciación. La lata no es un envase tan dúctil como otros competidores, lo que limita la posibilidad de aplicar diseños. La idea es avanzar en ese sentido para conseguir una mayor variedad de formas.

Por último, desde hace varios años se han mejorado de forma notable las impresiones de los envases hasta convertirlos en una herramienta muy atractiva. Queremos profundizar en este aspecto, ya que poco a poco estamos alcanzando una calidad casi fotográfica.

A: ¿Aparte de los dos campos tradicionales, cerveza y refrescos, qué otros mercados presentan mejores oportunidades de negocio en España?

M G-C: En vino ya se han dado algunos ejemplos. Hay que pensar que en este mercado las posibilidades de la lata, como la propia industria vitivinícola reconoce, pasan sobre todo por un acercamiento al público más joven a través de un formato que conoce bien. Por eso siempre suelen ser caldos jóvenes, aromáticos y frescos, muy del gusto de esa parte de la población.

Es una oportunidad de llevar la cultura del vino a un público habituado a otros productos. También está teniendo su cabida en las bebidas funcionales, donde se ha metido con bastante éxito, ya que es un envase que facilita el consumo on the go y que permite la venta en máquinas de vending.

En Europa también ha sabido hacerse un hueco entre las bebidas de alta graduación (Europa del Este y Rusia) y hasta en aguas, pero parece poco probable que se repitan los éxitos en el mercado español.

A: ¿Y es posible que proliferen nuevos formatos a parte del clásico de 33 cl?

M G-C: Hemos comprobado que en España el consumidor considera esta medida como la más adecuada, por ser un volumen adecuado y porque nos gustan las bebidas muy frías. En países como Reino Unido o Alemania el formato preferido en cambio es el de 500 ml, que también se ha dado en España.

El formato Sleek (mucho más estilizado), que tiene una capacidad parecida (33 ó 35 cl) también está funcionando muy bien sobre todo en bebidas funcionales y light . En Cataluña por ejemplo se está utilizando para la venta de bebidas refrescantes en el canal horeca como una forma de competir con los productos que vienen de otros países. Otros formatos como el de 1 l, que ha cosechado un gran éxito en Europa, son técnicamente posibles, pero en la práctica parece complicado.

A: ¿Es previsible la reaparición de casos como el “depósito alemán” (que penalizaba la compra de envases no reutilizables y afecto especialmente a la lata) en algún otro país de Europa?

M G-C: A corto plazo parece que no. El “depósito alemán” salió muy mal. Era una maniobra de proteccionismo encubierta y supuso la pérdida de muchos puestos de trabajo en el camino. Parece que se ha comprendido que esas medidas planteadas como ecológicas son inútiles en un envase que con las altas tasas de reciclado que tiene la lata.



Compartir por e-mail

Recibe nuestras Newsletters

¿Ya estás registrado? Gestionar sin cuenta Alimarket

Marca los sectores que te interesan y recibirás una newsletter diaria con los titulares de las principales noticias

<

Gestiona tus preferencias a nuestras Newsletters

Recibirás un mail de acceso para gestionar tus preferencias de newsletters