La multinacional estadounidense Owens-Illinois (O-I) ha anunciado que cerrará la planta que ocupa en la localidad holandesa de Schiedam el próximo mes de agosto. A una parte de los 230 trabajadores que emplea se les ofrecerá el traslado a alguno de los otros dos centros de O-I en Países Bajos, los ubicados en Leerdam y Maastricht. La decisión está motivada por la falta de rentabilidad causada por un exceso de capacidad instalada en el mercado, con unos costes de producción relativamente elevados y unos hornos obsoletos, que precisarían de fuertes inversiones para su reconstrucción.
En todo caso, Vitaliano Torno, presidente de O-I Europe, ha señalado que el grupo va a invertir 155 M€ en 2017 en sus plantas europeas de Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, República Checa y Polonia, para modernizar y mejorar la productividad, y en el mantenimiento de una red adaptada a las necesidades del cliente. Igualmente, O-I ha establecido un programa premium en Francia y en Alloa (Escocia), centrado en segmentos como vino y champagne y en bebidas espirituosas, “para desarrollar la cooperación con los clientes, la creación de valor, la calidad y la flexibilidad de la producción”.
En su conjunto, O-I alcanzó unos ingresos cercanos a los 6.700 M$ en 2016 (6.300 M€), con 27.000 trabajadores y 80 fábricas en 23 países. En España, está presente a través de la fabricante Vidriería Rovira y la comercializadora O-I Sales & Distribution Spain.