La eficacia y la eficiencia en el transporte y la logística de las cargas es una de las grandes obsesiones en todos los segmentos industriales. Optimizar los procesos ligados a esta fase no resulta fácil ante la existencia de muchos condicionantes, desde los que buscan sobre todo ahorrar tiempos en la puesta en servicio del producto en el punto de venta, hasta el que necesita cumplir normativas higiénicas muy exigentes para acceder a mercados exteriores, pasando por los que poco a poco van introduciéndose en el modelo de la Industria 4.0, donde se mueven grandes caudales de información.

Revisar el embalaje es por lo tanto clave para modernizar toda la logística y el proveedor busca afianzar su papel ante el cliente. Si en los años duros de la crisis se presentó como el aliado para reducir costes, en esta nueva etapa pretende mostrar las virtudes de un embalaje optimizado y customizado, así como el valor que puede generar para su producto, convirtiendo así los costes ligados al packaging en inversiones. Los cambios que se introducen a nivel estético, que por primera vez ligan también el embalaje a la imagen de marca general de la compañía, así como la imparable evolución del e-commerce, suponen retos para los que la industria del E+E está preparada gracias a una acertada política de inversiones productivas, que se han acelerado en los dos últimos años hasta superar los 100 M€, y continua modernización de los productos y procesos.

La edición de este año del reportaje sobre Embalaje Logístico publicado por Alimarket Gran Consumo recoge un año más la actualidad del sector de embalaje terciario en torno a tres grandes segmentos: consumibles (productos como el film de paletizado, sacos, fleje, cinta adhesiva), cajas, contenedores y palés plásticos; y palés y contenedores a medida de madera. Cada uno con sus particulariedades, afrontan el escenario actual con el convencimiento de que hay un gran margen para crecer y dar salida a toda la innovación desarrollada en las últimas campañas.