José Ramón Benito está liderando, como presidente de Anfec (Asociación Nacional de Fabricantes de Etiquetas en Continuo), la nueva etapa de este organismo, que afronta el reto de “integrar a todos los fabricantes de etiquetas con el fin de fomentar las sinergas, lograr la mejora del sector y garantizar el futuro con la incorporación de las nuevas generaciones”. Su nuevo Plan Estratégico incluye una renovada imagen y estrategia de comunicación y proyectos como el Grupo de Calidad. Benito es también presidente del grupo Docuworld Universal.

Alimarket: La industria española de etiquetas industriales, ¿por cuántos fabricantes está integrada?

José Ramón Benito: En España tenemos más de 300 fábricas de etiquetas, si bien como pasa en otros sectores, con 15 grupos fabricantes de etiquetas se consigue facturar el 40% del sector, que asciende a un total de 547 M€ en 2015 (según datos oficiales Registro Mercantil), dando empleo a unas 4.000 personas.

A.: Según datos de Anfec, las ventas de etiquetas en 2016 rondaron los 600 M€, un 5% más que en 2015, ¿qué previsiones para los próximos ejercicios maneja la Asociación?

JR.B.: Según el informe de la consultora Smithers Pira, el crecimiento del sector de etiquetas hasta 2019 se sitúa en torno al 4,5% anual, incluyendo entre otras las etiquetas encoladas, en papel adhesivo, térmico y films. Esta misma fuente señala en el 2015 un consumo mundial de etiquetas de 27.000 M€, mientras que en Europa del Oeste la cifra se situó en los 6.750 M.

A.: ¿Cuáles son los principales puntos fuertes de la industria española de etiquetas en relación a países de su entorno?

JR.B.: España es un país que invierte mucho en maquinaria y sobre todo muy dado a incorporar nuevas tecnologías, como la impresión digital y equipos de acabados. La tipología de los sectores a los cuales servimos son vinos, aceites, licores, cosmética, etc y ello hace estemos muy bien preparados con diferentes sistemas de impresión. También hemos incorporado en los últimos años unos estándares de calidad muy altos y, hoy en día, la mayoría de las empresas españolas fabricantes de etiquetas han adoptado las normas ISO 9001 y 14.000.

A.: Las exportaciones españolas de etiquetas, ¿qué volumen movieron en 2016?

JR.B.: La tipología del sector de etiquetas hace que su concepción sea muy regional y de cercanía al cliente, es por eso que los fabricantes españoles no tienen cultura de exportación, si bien la globalización de los mercados está haciendo que los clientes desplacen sus centros de compras a otros países y nosotros vayamos con ellos. También, por el mismo efecto exportamos vía nuestros propios clientes, que mandan fuera cada vez más sus productos, así que, indirectamente, crecemos en explotación pero carecemos de datos sobre su volumen.

A.: ¿Cuáles son las principales tendencias en el mercado del packaging en general y de las etiquetas en particular?

JR.B.: La etiqueta forma parte del segmento del packaging y viste o identifica los productos que fabrican los clientes, por tanto una buena etiqueta ayuda a incrementar sus ventas y cada vez son un elemento más importante para nuestros clientes y ganan en sofisticación.

A.: ¿Cómo se preparan los fabricantes de etiquetas para afrontar el reto de la sostenibilidad? ¿cómo les puede ayudar Anfec en este objetivo?

JR.B.: En su afán por continuar siendo referente en sostenibilidad, tanto en la propia etiqueta como en la interacción con el mercado y el consumidor, desde ANFEC se ha creado un grupo para trabajar en el cálculo de la huella de carbono junto con la empresa externa Lavola. Una vez determinada la herramienta de cálculo, desde la Asociación la hemos puesto a disposición de los socios para que ellos mismos puedan realizar su evaluación en función de sus propios parámetros y así poder determinar y comunicar a los clientes que se lo pidan la incidencia de la huella de carbono en la etiqueta que transforman.

A.: ¿Qué tecnologías se están desarrollando para fabricar las etiquetas de forma medioambientalmente responsable?

JR.B.: Nuestros proveedores tanto de papel adhesivo como de tintas, principales materiales de consumo de la etiqueta, son grandes empresas muy sensibilizadas con el medio ambiente y constantemente están desarrollando soportes y pigmentos cada vez más ecológicos y reciclables. También se está trabajando en la migración de las tintas sobre todo en materia alimentaria, para poder neutralizarlo lo máximo posible y que no afecte al producto ni al consumidor.

A.: ¿Cómo han cambiado los nuevos hábitos de consumo y las nuevas demandas de los clientes la forma de trabajar de los convertidores de etiquetas?

JR.B.: Ya antes de la crisis había una tendencia a pedidos más pequeños y más recurrentes y, ahora, esto ya es una realidad: nuestros clientes no quieren tener stocks y solicitan entregas inmediatas de pedidos muy fragmentados. También las grandes compañías tienen tendencia a utilizar para sus compras subastas por medio de Internet o contratan consultoras para negociar precios con sus proveedores.

A.: De la totalidad de socios de Anfec, ¿qué porcentaje aproximadamente ha incorporado tecnología digital?

JR.B.: Los únicos datos que tenemos en ANFEC son los que mandan los proveedores de maquinaria y los últimos datos de 2016, que presentamos en el Congreso realizado en Lanzarote el pasado mes de mayo, señalan que de cada 10 máquinas de impresión vendidas, 4 son ya digitales.

A.: El precio de la materia prima, en concreto del papel para etiquetas, sufrió incrementos en 2016, ¿han afectado de forma importante a la industria? ¿qué medidas se han impulsado para evitar la pérdida de competitividad por el aumento de precios?

JR.B.: Hemos tenido unos años sin movimiento en los precios de las materias primas y hasta la fecha el deterioro de los márgenes en las etiquetas lo hemos compensado con incrementos de productividad e incorporación de nuevas tecnologías. Este año ya se han producido incrementos de los precios de nuestras materias primas y se han anunciado próximas subidas para el mes de julio, por tanto vemos necesario que también se trasladen a los precios de las etiquetas estos incrementos y así cerrar el círculo.

A.: El pasado mes de marzo se celebró la primera reunión del nuevo Grupo de Calidad de Anfec y este mes estaba prevista una segunda, ¿cuál es el objetivo de su puesta en marcha? ¿En qué está trabajando actualmente?

JR.B.: Necesitamos tener un termómetro que nos diga cuáles son los estándares del sector en cuanto a costes de “no calidad” y para ello hemos impulsado desde ANFEC un grupo formado por Responsables de Calidad de los principales fabricantes de etiquetas para trabajar juntos, una vez identificados los principales errores, realizar planes de formación y, lo que es más importante, trabajar con nuestros proveedores conjuntamente para conocer materiales y tecnologías que nos hagan más competitivos.