Las tintas termocromáticas, que cambian de color con las altas temperaturas, ofrecen a los fabricantes de alimentos un método de codificación fiable. Diseñadas para la esterilización en autoclave de las latas de conservas o las bolsas de plástico, cambian de negro a azul cuando el envase alimentario alcanza la temperatura correcta de entre 115 y 125ºC, garantizando la autenticidad de los productos y su calidad. Una cuestión particularmente relevante en el sector de los alimentos, donde las comidas preparadas con tratamiento térmico están ganando popularidad.

En este contexto, la nueva tinta termocrómica MS596 de Markem-Imaje sirve para imprimir tanto latas de metal como películas de plástico y no necesita tratamiento previo ni posterior del material de envasado. Además, ofrece un buen contraste en la zona de impresión blanca específica, con un claro cambio de color de negro a azul a la temperatura de la autoclave. Funciona a unas temperaturas de entre 5 y 40° C, lo que garantiza su eficacia en un amplio espectro de condiciones ambientales.

Junto con la impresora de inyección de tinta continua '9450', la tinta también añade fiabilidad a la impresión. A diferencia de las antiguas generaciones de tinta termocrómica, la nueva MS596 no cambia de color de forma prematura por el efecto de la temperatura de la impresora en sí, sino únicamente con la del proceso de esterilización.

La tinta también maximiza el rendimiento de la producción gracias a un tiempo de secado de solo un segundo en cualquier material. Uno de los problemas de las antiguas generaciones de tintas termocromáticas era que manchaban el código impreso dificultando la lectura de la información hasta que los datos eran ilegibles. MS596 es resistente a las manchas y conserva la legibilidad del código; además, es más resistente a los residuos de aceite y grasa o al agua durante el proceso de esterilización en autoclave.

Toxicidad reducida

Ya que esta tinta puede entrar en contacto con los alimentos, todas las materias primas que se usan para crearla se han elegido minuciosamente en línea con la normativa suiza, que ayuda a garantizar la seguridad de las tintas para su uso en tales circunstancias.

La tinta se ha formulado y fabricado de conformidad con las "Guideline on printing inks applied to the non-food contact surface of food packaging materials and articles" (pautas para las tintas de impresión que se aplican en la superficie sin contacto con los alimentos de los materiales y artículos de envasado de alimentos) de EuPIA (asociación europea de tintas para impresión) y cumple íntegramente la directiva de exclusión de EuPIA.

No lleva ingredientes peligrosos para la vida acuática ni contiene metanol, que se conoce altamente tóxico para el sistema nervioso de las personas. De hecho, ninguna de las tintas comercializadas por Markem-Imaje en los últimos 10 años contiene metanol. Esto forma parte de la estrategia vital de la empresa de superar las normas de cumplimiento mínimas y de considerar hacia dónde se orientan los reglamentos, de manera que una legislación restrictiva no pille a los clientes con la guardia baja.

Filial al 100% del grupo Dover, Markem-Imaje fabrica soluciones de identificación y trazabilidad de productos, con una gama completa de sistemas inkjet, de transferencia térmica, láser y print and apply, innovadores y fiables.

Markem-Imaje ofrece un completo catálogo de soluciones de marcaje de productos y codificación del mercado a más de 50.000 clientes en todo el mundo. Además, los clientes de Markem-Imaje se apoyan en treinta filiales, seis centros de Investigación y desarrollo, varios centros de mantenimiento y reparación de equipamientos y plantas de fabricación estratégicamente ubicadas en el mundo entero.

En España y Portugal, opera a través de la filial Markem Imaje Spain, con sede en Sant Cugat del Vallès, Barcelona.