El especialista en envases plásticos Alpla y el fabricante de equipos de soplado y llenado para la industria de bebidas Krones han desarrollado una nueva botella de PET retornable para productos perecederos como zumos o lácteos refrigerados. Este nuevo producto busca posicionarse como una alternativa a los envases de vidrio, que requieren de altas temperaturas y una importante emisión de CO2 para su producción y posterior transporte.

“Hasta ahora, las principales aplicaciones del PET retornable tenían que ver con ls bebidas carbonatada o el agua”, explica Jörg Schwärzler, experto en materiales retornables de la austriaca, “pero tenemos la certeza de que con la combinación de nuestra experiencia podremos ofrecer este tipo de soluciones en cambios de envasado más sensible como el zumo o los lácteos. La opción de emplear una botella con cuello de 38 mm ofrece ventajas muy específicas para este tipo de envases”

Ambos socios han prestado especial atención al proceso e limpieza del envase debido a la baja resistencia del PET en comparación con el vidrio, lo que obligaba a buscar una fórmula para mantener los niveles de seguridad microbiológica y el alto número de ciclos de uso con sistema de limpieza a bajas temperaturas. La planta alemana de Flensburg de Krones desarrolló una serie de test para encontrar la solución más óptima, logrando un sistema que, a partir de temperaturas de 60º C puede eliminar hasta la proteína seca, la grasa o el almidón.

Actualmente se están desarrollando test microbiológicos para confirmar que la tecnología es completamente segura, lo que se está confirmando a la vista de los resultados provisionales que se tienen, ya que tras 25 ciclos de uso la respuesta es por el momento idéntica a los envases completamente nuevos.