Grupo Vidrala ha cerrado el primer semestre de 2022 con unos ingresos de 650,8 M€, lo que representa un crecimiento del 22,9% (o del 21,8% a divisa constante) frente a los 529,5 M€ reportados en el mismo periodo del año anterior. La evolución ha sido mejor en la segunda mitad del semestre, dado que en el primer trimestre del año se alcanzó un crecimiento del 18,7%, hasta los 278,9 M€; mientras que en el segundo trimestre, cerrado el pasado 30 de junio, la tasa de mejora se elevó hasta el 26,2%, con un total de 371,9 M€ facturados.

Mientras, el resultado operativo bruto (ebitda) acumulado en el semestre se redujo en un 25,1% (25,4% considerando el efecto divisa), desde los 149,4 M€ hasta los 112,0 M€. En este caso, con un comportamiento radicalmente distinto en cada subperiodos: al desplome del 62,5% en el periodo enero-marzo, hasta los 23,3 M€, le siguió una mejora del 1,6% entre abril y junio, hasta los 88,7 M€, siempre en relación a los mismos trimestres de 2021. El ebitda obtenido en lo que va de 2022 representa un margen sobre ventas del 17,2%, notablemente por debajo del 28,2% que representó en el primer semestre del ejercicio anterior. Como consecuencia de todo esto, el resultado neto se redujo un 31,0%, al pasar de los 81,6 M€ en 2021 a los 56,3 M€ en 2022.

Por su parte, y a nivel de balance, la deuda neta consolidada a 30 de junio de 2022 se situó en 215 M€, frente a los 173 M€ en que se hallaba hace un año, de manera que el ratio de apalancamiento aumenta de 0,6 a 0,9 veces el ebitda acumulado en los últimos 12 meses. Con todo, deuda y apalancamiento se han rebajado a casi la mitad desde 2019, año en el que se situaban en 402 M€ y 1,6 veces el ebitda, respectivamente.

En una coyuntura marcada por la guerra en Ucrania, el fin de la pandemia y un contexto económico incierto, señala Vidrala que la demanda de envases de vidrio en sus áreas de actividad se mantiene sólida y con perspectivas favorables, impulsadas por el creciente apoyo al vidrio como envase sostenible por parte de envasadores y consumidores. En coherencia, la compañía ha ido completando acciones internas específicas dirigidas a adaptar selectivamente su capacidad productiva, reforzar el servicio y garantizar la sensibilidad hacia el cliente. De manera que las previsiones de ventas para el segundo semestre del año se mantienen estables.

Por otra parte, y en un contexto altamente inflacionista en los costes de producción industriales, la paulatina adaptación de los precios han permitido a Vidrala recuperar parcialmente márgenes de negocio "más coherentes" durante el segundo trimestre. "Sin embargo, las recientes tensiones en los precios del gas natural y la electricidad, dada su anormal intensidad, en el caso de que persistan, podrían provocar nuevos deterioros de márgenes temporales hasta que los mercados energéticos se estabilicen o nuestros precios de venta se adapten".

En el marco de todo lo anterior, Vidrala progresa en la ejecución del plan inversor iniciado en 2019, que incluye proyectos específicos dirigidos a reducir los costes, hacer crecer el negocio, ofrecer servicios diferenciales y reorganizar selectivamente su estructura productiva para reforzar su competitividad e impulsar la sostenibilidad de las operaciones.