La papelera Miquel y Costas ha comunicado a la Cnmv la ampliación de su participación en la vasca Iberpapel, movimiento que le convierte en su principal accionista, con un 10,075% del capital, seguido por Carmen Ybarra, con un 7,84%, y la gestora Magallanes, con un 5,35%.

Iberpapel, que acaba de comunicar también a la Cnmv la venta de su su patrimonio forestal en Uruguay (un total de 11.280 ha), operación que le ha reportado 57 M$, está realizando a lo largo de 2023 inversiones por valor de 22,5 M€ en las instalaciones de Papelera Zicuñaga, en Hernani, principalmente para la puesta en marcha de varias iniciativas que mejorarán la eficiencia de sus procesos productivos y medioambientales. Iberpapel ha cerrado el primer semestre del año 2023 con un beneficio neto de 10,72 M€, lo que representa un crecimiento de 42,16% sobre el mismo periodo del ejercicio anterior, pero con ventas de 134,66 M€ (-18%).

Por su parte, Miquel y Costas, que desde el pasado mes de junio ha pasado a estar presidida por Jordi Mercader Barata (hijo de Jordi Mercader Miró, que de momento se mantiene en el Consejo de Administración), ha presentado las cuentas del primer semestre de 2023, que se cerraron con una cifra de negocio consolidada de 167,7 M€, un 4,2% menos que en los seis primeros meses del año anterior.

Por líneas de negocio, la industria de tabaco sigue representando el grueso de su actividad (60% del total) y se ha mantenido estable, con un 1% de incremento; mientras que la división de Productos Industriales (30,8% del total), en cambio, ha retrocedido casi un 13%, "pese al buen funcionamiento de los papeles especiales en los mercados de Terranova". Este retroceso se explica en la Memoria por la "finalización de la reforma y la posterior puesta en marcha de una de las máquinas de MB y la volatilidad de la demanda de papeles de color para este segmento".

Si la facturación no ha recorrido una senda positiva, en cambio el resultado de explotación consolidado durante el primer semestre de 2023 ha mejorado en un 36,5% respecto al mismo periodo de 2022, "apoyado en la relajación de las presiones inflacionarias en el precio de los suministros (especialmente los energéticos), la buena marcha de las operaciones, la entrada en funcionamiento de las inversiones y una demanda estable a pesar del incierto entorno macroeconómico y geopolítico". De la misma forma, el beneficio consolidado antes de impuestos ha alcanzado los 31,9 M€, superior en 8,8 M al obtenido en los primeros seis meses del año anterior.

En cuanto a las previsiones, el Grupo Miquel y Costas espera "mantener la tendencia de los seis primeros meses del ejercicio" y "recuperar los niveles históricos de rentabilidad, apoyándose entre otros, en la puesta en marcha de las inversiones en curso en el segmento de papeles industriales y a pesar de la volatilidad de la demanda, que actualmente está condicionada por las expectativas macroeconómicas y la gestión de los stocks en la cadena de suministros de los clientes".

El grupo mantiene un plan de inversiones para el periodo 2024-2027 cifrado en más de 100 M€.