El Consejo Europeo de la Industria Química (Cefic) ha destacado la gravedad de la situación que afronta la industria química europea en su estudio sobre competitividad. En toda la Unión Europea ya se han cerrado más de 11 Mt de capacidad entre 2023 y 2024, algo que afecta a 21 plantas de la industria.
Para realizar este informe, el Cefic ha profundizado en el estado actual de la industria con un estudio de la competitividad de la misma a nivel mundial. Un informe que refuerza la Declaración de Amberes a través de datos e ilustraciones comparativas, que muestran que la industria química europea se encuentra en un punto de quiebre.
El director general de Cefic, Marco Mensink, ha querido apuntar que "por el bien de nuestra industria y de los 1,2 M de trabajadores que emplea directamente, necesitamos tomar medidas urgentes. Reducir los costes energéticos, garantizar el acceso a materias primas esenciales y fomentar la innovación son aspectos absolutamente esenciales. Si nuestra industria cae, caerán con ella cadenas de valor enteras".
La consultora Advancy ha sido la encargada de realizar el estudio de competitividad en el que se ha comparado la situación de la industria química de la Unión Europea con la de Estados Unidos, China, Japón, Brasil, India y Oriente Medio. Además de poner en valor cuáles son los factores de competitividad, entre los que se le da mucha importancia al de los costes.
Como conclusión, el estudio revela que la producción europea ha caído desde 2021 un 14% debido a varios factores, pero principalmente a los elevados costes energéticos, medioambientales y reglamentarios, e incluso a los obstáculos administrativos relacionados con la innovación y el capital humano, que a menudo dan lugar a retrasos en las inversiones.