El presidente de EE UU Donald Trump avanzó este fin de semana un plan para deshacer la normativa desarrollada durante la anterior administración para eliminar las pajitas de plástico, una medida que se formalizó ayer 10 de febrero. Tal y como afirmó en su red social Truth Social tenía previsto firmar una orden ejecutiva esta semana que serviría, en sus palabras, “para poner fin a la ridícula campaña de Biden por las pajitas de papel, que no funcionan.” En una segunda publicación afirmó desear dejar atrás un producto “que se disuelve asquerosamente en tu boca”, entradas ambas que ha terminado con un mensaje final expresando su intención de volver al plástico.
La nueva administración busca revertir una de las últimas medidas aprobadas el pasado año, dentro de un plan con el que se buscaba eliminar de las compras del gobierno federal todos los plásticos de un solo uso en un proceso federal a desarrollar hasta 2035. En el momento en que se dio a conocer, la Casa Blanca reconoció formalmente “la gravedad de la crisis de contaminación plástica y la escala de la respuesta que se requerirá para enfrentarla de manera efectiva". La medida fue de aplicación en el gobierno federal, uno de los mayores consumidores de bienes del mundo y uno de sus primeros pasos se aplicó precisamente a las pajitas de plástico, sustituidas por modelos de cartón.
Más allá de lo anecdótico de la medida, el paso del presidente Trump confirma el temido giro en la administración estadounidense en los relativo a las medidas de carácter ambiental. Ya entre sus primeras acciones ordenó la salida de EE UU por segunda vez del Acuerdo de Paris, el acuerdo marco para reducir el volumen de gases de efecto invernadero, un pacto al que la principal economía del mundo había vuelto al principio de la administración Biden, precisamente después de que en el primer mandato de Trump dejase de suscribirlo.