Berry Global ha presentado un polímero de plástico reciclado posconsumo (PCR) de alta calidad para envases no sensibles al contacto, dirigido específicamente a los sectores industrial y del cuidado del hogar, un mercado para el que también ha dado a conocer otras soluciones específicas en fechas recientes.

Utilizando muchos de los mismos procesos presentes en la producción del PCR sensible al contacto patentado de Berry, ‘CleanStream Home and Industrial’ es adecuado para un amplio abanico de aplicaciones con especificaciones técnicas exigentes. El grado de pureza del polímero reciclado permite agregarlo en mayores porcentajes a todo tipo de envases y en áreas que exigen un alto grado de rendimiento funcional, por ejemplo, la tapa, el anillo y el asa de los envases de pintura.

“Gran parte de la producción actual de la industria de plástico reciclado para productos no sensibles al contacto se utiliza para artículos como macetas, productos de drenaje, piezas de automóviles y muebles”, explicó Mark Roberts, director de Economía Circular de la división Internacional de Productos de Consumo de Berry.

“Sin embargo, la creciente demanda de envases más sostenibles por parte de los consumidores, combinada con los ambiciosos compromisos y objetivos de sostenibilidad de nuestros clientes, ha generado la necesidad de un polímero reciclado de mayor pureza que sea adecuado para aplicaciones más exigentes y que también pueda maximizar el uso del contenido de PCR. Por lo tanto, ‘CleanStream Home and Industrial’ se ha introducido para proporcionar material de alta calidad que cumpla los requisitos fundamentales de estética, seguridad y funcionalidad”.

Una de las principales ventajas de ‘CleanStream’ es que puede utilizarse en las infraestructuras de gestión de residuos existentes. Esto puede dar paso a una solución de circuito cerrado que ofrezca una cadena de suministro más fiable y coherente. El proceso sustituye la simple clasificación basada en materiales por múltiples pasos de clasificación, utilizando IA en la identificación, clasificación y descontaminación automatizadas, para ofrecer niveles muy altos de pureza de polímeros.

La planta de producción de Berry en Leamington Spa, Reino Unido, tiene la capacidad de reciclar casi el 40% de todos los residuos de PP recogidos de los contenedores de reciclaje domésticos del Reino Unido, produciendo plástico reciclado con una huella de carbono significativamente menor a gran escala.

Un análisis en profundidad del ciclo de vida llevado a cabo por Quantis reveló que los envases fabricados con 'CleanStream’ generan alrededor de un 35 % menos de emisiones de CO2 que el plástico virgen, lo que supone una reducción de aproximadamente 36.000 t de CO2 al año.