El mundo del embalaje resulta un tema complejo. Aunque sus orígenes se remontan al transporte seguro de productos de gran consumo, el cambio de siglo ha traído consigo una nueva prioridad para los usuarios finales: la sostenibilidad. Este enfoque ha abierto un mundo de posibilidades en materia de embalaje, y en donde las marcas pueden elegir más opciones y variedad que nunca.
Este cambio ha sido impulsado por una nueva generación de consumidores cada vez más sostenibles.De hecho, una encuesta reciente reveló que el 82% de los que pertenecen a la generación Z (nacidos entre principios de la década de 1980 y mediados de la de 1990) se encuentran cada vez más preocupados por la salud de nuestro planeta, mientras que el 72%reconoce haber cambiado sus hábitos y estilo de vida para reducir su impacto medioambiental. En España, las tasas de reciclaje han aumentado de forma constante desde la pandemia, y actualmente el país recicla aproximadamente el 48 % de todos los residuos generados.
La generación Z también ha sido testigo de los mayores avances tecnológicos desde la revolución industrial. El nacimiento de las redes sociales ha facilitado más que nunca compartir experiencias y opiniones, e incluso ha creado un nuevo tipo de carrera profesional: la de “influencer”. Esto significa que las marcas se enfrentan a un nivel de escrutinio más intenso por parte de los consumidores, que pueden compartir fácilmente sus opiniones sobre productos y servicios con un público más amplio. Es más, el nacimiento de la tendencia “unbox with me” (desempaquetado conmigo) en redes sociales como TikTok ha situado el embalaje en primera línea de las reseñas de productos para una nueva generación de usuarios finales.
Como resultado, compañías de todo el mundo han tenido la oportunidad de innovar y rediseñar los envases para un consumidor flexible y abierto al cambio. Si bien es importante mantener la identidad de la marca, los consumidores también exigen que la sostenibilidad desempeñe un papel fundamental en los productos.
El compromiso sostenible avanza en España
España fue uno de los tres primeros países de Europa en adaptar sus planes nacionales para poner fin al cambio climático, con el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono para 2050. Ya en 2023, nuestro país registró un mínimo histórico en las emisiones de gases de efecto invernadero, al reducir sus emisiones de CO2 en un 7,5 % en comparación con el año anterior. Ese mismo año, España introdujo su Impuesto sobre los envases de plástico. Durante los últimos dos años, los fabricantes e importadores se enfrentan a un impuesto de 0,45 euros por kilogramo de plásticos no reciclados y no reutilizables que se envían a los residuos. Se estima que este impuesto generará 700 M€ para la economía española, lo que contribuirá a aumentar la inversión en servicios públicos como la sanidad, la educación y los servicios de emergencia.
En Sonoco Metal Packaging EMEA nos encontramos en una posición única, ya que contamos tanto con presencia global como local en España. Nuestro personal vive en las comunidades y los mercados a los que prestamos apoyo, lo que significa que comprendemos íntimamente los objetivos y retos locales, y gracias a nuestro alcance podemos aplicar los conocimientos y soluciones para apoyar los objetivos sociales y medioambientales. De hecho, una de nuestras innovaciones más destacadas de los últimos años ha sido ‘Ecopeel’, una lata de alimentos que reduce en un 20 % las emisiones de CO2 gracias a su parte superior curvada, que sustituye la capa adicional de acero que se encuentra en las latas tradicionales. Esto permite sellar directamente el papel de aluminio al cuerpo de la lata, lo que reduce el material total necesario y, por lo tanto, la huella de carbono en comparación con la lata convencional de tres piezas. Dicho producto posee el potencial de transformar el mercado alimentario español, al ofrecer una alternativa más sostenible y fácil de usar para el consumidor que los envases tradicionales.
España es el segundo mayor exportador de conservas de pescado, así como el mayor exportador de productos enlatados de la UE. De ahí que este producto tiene el potencial de hacer que muchos productos enlatados sean más sostenibles, al tiempo que se benefician de un diseño de envase mejorado, mayor calidad y facilidad de uso. La capacidad de innovar a este nivel es un motor fundamental para nuestro negocio: contamos con más de 44 plantas de fabricación en 17 países diferentes, con una red de laboratorios y equipos de I+D. Este alcance global se ve respaldado por un enfoque regional y un profundo conocimiento local, lo que permite a nuestra organización responder a las necesidades evolutivas de nuestros clientes y sus públicos objetivo.
Mentalidad renovable
No solo nuestros productos finales tienen en cuenta la sostenibilidad: revisamos y adaptamos constantemente nuestras operaciones en general para poder proteger el medio ambiente. Por ejemplo, nuestra planta de Murcia cuenta con casi 8.000 paneles solares que generan 5,2 MW de energía para alimentar nuestras operaciones. Esta instalación cubre una quinta parte de las necesidades energéticas diarias de la planta, reduce las emisiones de CO2 en 2.212 t al año y constituye uno de los mayores parques solares sobre tejados de España.
A medida que nos acercamos rápidamente a la fecha límite de 2050 fijada por la UE para alcanzar la neutralidad climática, la industria del embalaje debe mantenerse al día con las tendencias de consumo para garantizar que pueda seguir apoyando a los fabricantes de todo el mundo. El embalaje sostenible ya no se considera una alternativa, sino el estándar que esperan los usuarios finales.
La actitud de España hacia la sostenibilidad, desde la energía y el transporte hasta el reciclaje y el embalaje, ha permitido que su economía prospere. Hay mucho que otros mercados pueden aprender de este enfoque, y estamos encantados de seguir desempeñando nuestro papel en el sector español de los productos de gran consumo a medida que nuestro negocio sigue evolucionando.