La industria europea de sacos de papel y papel kraft para sacos ha emprendido el camino hacia la neutralidad climática. Actualmente, el foco está puesto en identificar los principales factores que contribuyen a la huella de carbono del sector, así como en definir los ámbitos clave para su descarbonización. Este trabajo se basa en un proyecto de inventario del ciclo de vida y cálculo de la huella de carbono que la industria puso en marcha hace más de 20 años. Una estrecha colaboración entre todos los actores de la cadena de valor de los sacos de papel permitirá compartir conocimientos y avanzar conjuntamente en la definición de una hoja de ruta hacia la neutralidad climática para 2050.
“Muchas empresas miembro de la Federación Europea de Fabricantes de Sacos de Papel Multipared (Eurosac) y la Asociación Europea de Productores de Papel Kraft de Saco para la Industria de Sacos de Papel y Papel Kraft para la Industria de Embalajes (Cepi Eurokraft) están avanzando notablemente en sus esfuerzos de descarbonización, cada una con su propia estrategia”, explica Alessandro Selmin, presidente de Eurosac. “Como industria, también es fundamental definir una hoja de ruta común hacia la neutralidad climática. La sostenibilidad siempre ha sido una fuente de innovación en nuestro sector, y el desarrollo de este plan hacia las emisiones netas cero fomentará la colaboración y nos impulsará a seguir mejorando tanto nuestro impacto ambiental como nuestras soluciones de envase para los clientes.” La hoja de ruta hacia las cero emisiones netas es un proyecto conjunto del European Paper Sack Research Group (ESG). Desde hace más de dos décadas, el ESG recopila cada tres años datos de inventario del ciclo de vida (LCI) y de huella de carbono para el papel kraft para sacos y los sacos de papel. Esta base de datos servirá como pilar del plan hacia la neutralidad climática. A finales de 2025 se integrarán los datos más recientes recopilados en 2024.
Enfoque metodológico
Los cálculos y objetivos definidos en la hoja de ruta hacia las emisiones netas cero se basan en el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol, que establece normas globales para medir y gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de las operaciones, las cadenas de valor y las acciones de mitigación) y la iniciativa Science-Based Targets (SBTi, una organización internacional que ayuda a las empresas a definir objetivos basados en la ciencia
para alcanzar las emisiones netas cero en 2050).
El objetivo es identificar los principales factores que contribuyen a la huella de carbono a nivel sectorial, no a nivel de producto. Se han determinado áreas prioritarias de descarbonización tanto para los fabricantes de papel kraft para sacos como para los transformadores de sacos de papel, ya que enfrentan desafíos distintos. La hoja de ruta abarca los tres alcances de emisiones definidos por el GHG Protocol. La clasificación de las actividades dentro de cada alcance se realiza desde la perspectiva de una organización y se relaciona con el origen y tipo de emisión:
Alcance 1: Emisiones directas derivadas de la combustión de combustibles en las instalaciones (como electricidad, calor y vapor) y emisiones de procesos o emisiones fugitivas (por ejemplo, tratamiento de aguas residuales).
Alcance 2: Emisiones indirectas procedentes de la electricidad, vapor, calor o refrigeración adquiridos.
Alcance 3: Otras emisiones indirectas procedentes de bienes y servicios adquiridos. Entre otras, pueden incluirse las emisiones generadas por materias primas forestales, pasta de celulosa, películas plásticas, tintas, así como por el transporte subcontratado, el vertido de residuos o la incineración. Desde el punto de vista de las empresas, estas son las emisiones más difíciles de controlar.
Áreas clave para la reducción de emisiones
Entre las palancas más eficaces para reducir las emisiones del Alcance 1 figuran la mejora de la eficiencia energética y la transición hacia fuentes de energía más limpias, como biocombustibles, energía solar, eólica o hidráulica en los centros de producción. Las emisiones del Alcance 2 pueden reducirse mediante la compra de electricidad de fuentes renovables o con bajas emisiones de carbono. En el caso del Alcance 3, resulta clave seleccionar materias primas y servicios con una menor huella de carbono. Estas emisiones suelen representar la mayor parte de la huella de carbono de una empresa o del sector. Así lo reflejan los datos de huella de carbono de 2021 de la industria europea de sacos de papel, donde el papel kraft para sacos adquirido y las películas plásticas fueron identificados como los dos principales factores emisores de un saco de papel.
Mejora continua de la huella de carbono de los sacos de papel
Los datos históricos muestran una notable reducción de la huella de carbono en la industria europea de sacos de papel y papel kraft para sacos entre 2007 y 2021. Las mejoras más significativas se lograron en las plantas de producción de papel, donde el impacto de carbono fósil por tonelada de papel kraft para sacos disminuyó aproximadamente un 26%, pasando de 570 kg CO2e a 421 kg CO2e. Esta reducción se debe principalmente a un menor uso de electricidad de red con altas emisiones y a una disminución en la combustión de combustibles fósiles en las fábricas. Para los transformadores de sacos, estas reducciones son relevantes, ya que se consideran emisiones de Alcance 3. Por cada saco de papel, la huella de carbono se redujo un 28%, de 118 g CO2e por saco en 2007 a 86 g CO2e en 2021. Estos avances demuestran que las medidas de descarbonización adoptadas a lo largo de la cadena de suministro ya están dando resultados concretos y han preparado el terreno para el desarrollo del proyecto de hoja de ruta hacia las emisiones netas cero.
Colaboración para avanzar
Las asociaciones Eurosac y Cepi Eurokraft reúnen a productores de papel kraft para sacos, transformadores de sacos y fabricantes de películas plásticas, adhesivos y maquinaria. “Nos beneficia mucho el hecho de que ya trabajamos en estrecha colaboración”, explica Selmin. “Esta sólida cooperación nos permite impulsar cambios positivos a lo largo de toda la cadena de valor de los sacos de papel y facilita abordar conjuntamente las emisiones de Alcance 3.” Un ejemplo reciente es el desarrollo conjunto de un producto entre el fabricante de películas plásticas W. Gröning y el productor de papel kraft Billerud, que dio lugar a una solución con una huella de carbono reducida. Su saco de papel preparado para el futuro para cementos con bajas emisiones de carbono combina El saco de papel preparado para el papel kraft para sacos ultratranspirable y semi-extensible con futuro para cementos con bajas una película de HDPE que contiene un 35% de contenido emisiones de carbono es un buen ejemplo de los esfuerzos conjuntos reciclado posconsumo (PCR). Otro ejemplo de colaboración de descarbonización de la industria intersectorial es el proyecto Construction Goes Circular, iniciado en España. Con la participación de más de 70 empresas y 180 obras, este proyecto fomenta el reciclaje de sacos de papel y otros materiales de construcción, ayudando así a reducir las emisiones tanto en la industria de sacos de papel como en el sector de la construcción. “Proyectos e innovaciones como estos demuestran que nuestra industria está comprometida con el desarrollo de una hoja de ruta clara hacia las emisiones netas cero”, concluye Selmin. “Juntos podemos sentar las bases para un cambio real.”
Eurosac representa a más del 80% de los fabricantes europeos de sacos de papel y sus miembros producen unos 5.000 M de sacos de papel al año, lo que representa 630.000 t de papel procesado en 55 fábricas de 20 países. Por su parte, Cepi Eurokraft cuenta con 10 empresas asociadas, que representan un volumen producido de 3 Mt de papel en 11 países.
