Una empresa familiar murciana ha decidido desembarazarse de su activo hotelero ante su escasa rentabilidad. La familia Abellán ha vendido este pasado mes de enero el inmueble que albergaba el hotel 'Hispano 2' (3E-35), establecimiento que operaba en propiedad mediante la limitada Locha y ubicado en la calle Radio Murcia, en el centro de la ciudad homónima. La dirección decidió cerrar definitivamente el hotel el pasado mes de noviembre, ante su imposibilidad de competir con la restante oferta hotelera de la ciudad. El comprador ha sido un grupo inversor español de fuera de Murcia, que ha desembolsado cerca del millón de euros.
Si bien los antiguos propietarios no han querido ofrecer más información al respecto, sí creen que los nuevos dueños no orientarán el inmueble a uso hotelero: "Un hotel pequeño en Murcia no resulta rentable", asegura Joaquín Abellán Díaz, uno de los ex-propietarios del 'Hispano 2'. "Además es necesario reformar el edificio, la instalación...meter mucho dinero. El edificio tienen 40 años y sería demasiada inversión para su rentabilidad", estimaba el empresario local. El inmueble reposa en una superficie construida de 1.600 m2 y contaba con 35 estancias repartidas en seis plantas. En agosto pasado, la propiedad cesaba de sus cargos directivos en Locha y asumía la administración única la limitada Grupo Hispano Abellán Murcia.
Restaurante
La familia Abellán ha decidido no invertir en el hotel para centrarse en su otro negocio, el restaurante 'Hispano', localizado en la misma calle Radio Murcia, número 4. Los empresarios locales mantienen la propiedad de la sociedad, Locha S.L., para continuar explotando el restaurante 'Hispano', que fue inaugurado por los hermanos Abellán en 2007, se especializa en cocina tradicional murrciana, dispone de capacidad para más de 150 comensales y está orientado a eventos y bodas. La familia local ya operó en régimen de arrendamiento hace más de una década el antiguo hostal 'Hispano 1', en la calle Trapería (también en Murcia capital), inmueble cerrado después de que la familia Abellán no llegara a un acuerdo con la propiedad para renovar las condiciones de arrendamiento.







