Gracias a que siguen llegando remesas de turistas internacionales (57,7 M en 2012, un 2,7% más), atraídos tanto por la calidad y cantidad de nuestra oferta vacacional como por sus moderados precios dentro del entorno europeo, el segmento empresarial de la hotelería de sol y playa en España mantiene un comportamiento digno dentro de un contexto de crisis acentuada. Precisamente, las dudas macroeconómicas son las que llevan a que los operadores no apuesten por nueva planta alojativa tanto como por mantener rentable la actual, deshacerse de activos prescindibles o aprovechar alguna oportunidad generada por la delicada situación. Este es el motivo, por cierto, de que estén surgiendo algunas iniciativas de pequeño tamaño como Total Hotel Experience (THE) o Fergus Hotels. De todo ello hablamos en el nuevo informe de Hotelería Vacacional que acaba de publicar la revista Hostelmarket .
En cualquier caso, el liderazgo del segmento vacacional se mantiene estable, con Meliá, Riu y Barceló manteniendo su dominio por unidades alojativas, aunque sin avanzar especialmente posiciones. Asimismo, Baleares, la más importante de las zonas españolas de soly playa, también ha vivido una última temporada realmente satisfactoria, pues se ha aprovechado de la pujanza del turismo internacional que la prefiere como destino vacacional, sobre todo alemanes e ingleses. Por el contrario, la Costa de la Luz de Huelva y Cádiz está sufriendo las consecuencias de su fuerte dependencia del turismo nacional, cuyo gasto ha caído en picado.