El número de operaciones de compraventa de hoteles se mantuvo estable en 2008, según datos extraídos del Censo de Hoteles Hostelmarket. Las dificultades que, por un lado, impone la restricción crediticia para financiar las adquisiciones se han visto compensadas, por la otra parte, con las oportunidades a buen precio aparecidas en el mercado ante la necesidad de diversos agentes de conseguir liquidez de forma inmediata.
Lo que sí cambió fue el tipo de activo transaccionado y las circunstancias de la compra. Primero, el número de hoteles operativos vendido cayó un 11,25% mientras que se duplicaron (+120%) los proyectos que cambiaron de titular, otro indicio de las dificultades financieras de promotores y propietarios. Segundo, por primera vez, la hotelería urbana se convirtió en coprotagonista de las compraventas, según los expertos, porque los inversores perciben más liquidez en este segmento. Hasta ahora, la mayoría de establecimientos transaccionados pertenecían al segmento vacacional por la sencilla razón de que la mayoría de la planta española pertenecía a este mercado.
La venta de hoteles vacacionales de corte tradicional a cadenas especializadas en este perfil, como Grupotel, Globales, Hipotels o Inturco, supuso uno de los grandes pulmones inversores en este segmento, tendencia que se mantiene en 2009 con la activa campaña de compras de Hotasa. El intercambio de estos hoteles también renueva a las cadenas nacionales como protagonistas de las compras. Otros actores activos durante los años de bonanza, como promotoras y compañías ligadas a la construcción, fondos oportunistas e inversores institucionales o grandes corporaciones, replegaron posiciones o permanecieron inactivas.
Un grupo emergente de compradores fueron los bancos y cajas de ahorro que, ante la imposibilidad de que algunos clientes salden su deuda, han preferido quedarse con la propiedad de hoteles antes que enfrentarse a largos y engorrosos procesos de adjudicación. También cabe destacar la entrada en el mercado hotelero español de un fondo soberano qatarí, comprador del proyecto hotelero del complejo malagueño 'Doña Julia'. Éste fue, en otro de los cambios registrados en 2008, una de las tres operaciones, junto al marbellí 'Los Monteros' y el barcelonés 'Sky' (actual 'Me Barcelona'), realizadas sobre activos trofeo. Tres también fueron las operaciones ('Bauzá', actual 'Vincci Soma'; 'Monasterio de San Miguel' y 'Nh Sanvy') en las que la propiedad cambió de manos utilizando la fórmula de arrendamiento financiero o leasing , hasta ahora poco generalizada en el mercado hotelero español. Este hecho también se ha visto como una muestra de la necesidad de introducir nuevos modelos de financiación más imaginativos, que ayuden a dar salida a activos cuyos propietarios se encuentren en problemas.







