Las cadenas hoteleras internacionales contaban al cierre del tercer trimestre de 2009 con un total de 204 establecimientos operativos en España, que sumaban 33.659 habitaciones, tras añadir 888 unidades alojativas durante los nueve primeros meses del año. Así se desprende del informe sectorial recientemente publicado por la revista Hostelmarket, que analiza el papel de los grupos internacionales en el mercado hotelero español. En total, la presencia de las cadenas foráneas se limita al 4,1% de la oferta global. Y, sin embargo, su influencia se hace todavía más ténue si tenemos en cuenta que de la treintena de grupos considerados, tan sólo cinco han incorporado nuevos establecimientos a sus catálogos. La mayoría de ellos, llevan varias temporadas con una oferta estancada e, incluso, con la intención de deshacerse de sus hoteles españoles, principalmente los enmarcados en el segmento vacacional.
Frente a estos grupos, el dinamismo procedió de los grupos franceses Accor y Pierre Vacances, el británico IHG (InterContinental) y la norteamericana Starwood. Esta última, a pesar de haber perdido dos establecimientos en el último año en Tenerife y Bilbao, es la responsable de una de las aperturas más significativas del panorama hotelero español: el 'W Barcelona'. Por su parte, Accor mantiene su posición de liderazgo con la incorporación de varios hoteles económicos -al igual que ha hecho IHG-, pero también continúa avanzando en sus enseñas de lujo 'Pullman' y urbanos de segmento medio 'Novotel', a la espera de estrenar en España su línea de aparthoteles urbanos 'Suitehotel'. En cuanto a Pierre Vacances, el consorcio galo ha señalado a España como uno de sus polos de crecimiento para los próximos años y ya en 2009 ha incorporado cinco nuevos complejos en el Mediterráneo.







