En el marco de la segunda edición del Hospitality Innovation Planet - HIP, celebrada del 19-21 de febrero en Ifema, Kike Sarasola , fundador del grupo Room Mate Hotels , ha afirmado que “en tres años, la mayoría de los grupos hoteleros, incluidos muchos de los que ahora me denostan, acabarán integrando viviendas turísticas en sus catálogos” . Basándose en la premisa de que “no se pueden poner puertas al campo”, el máximo ejecutivo de la compañía ha explicado que si bien es cierto que es necesaria una regulación, que ahora mismo equivaldría a prohibir, habría que hacerlo con inteligencia. Como hotelero “me veo afectado por muchas normas, mientras que las viviendas turísticas no las tienen y las pocas que hay son malas”. Aún así, “mi red incluye habitaciones hoteleras y, a través de 'Be Mate', 10.000 apartamentos, 600 de ellos en exclusividad” . Esta circunstancia, “lejos de canibalizar mi negocio, ha elevado los resultados de la compañía, porque nuestro mercado es el mundo y el cliente, que es quien manda, es el mismo, aunque una vez hace uso de unos servicios y, en otras ocasiones, de otros”. Lo inteligente, apunta Sarasola, “es poder facilitar al cliente lo que busca, y si empieza a demandar otras cosas, habrá que facilitárselo”. Esta premisa resume uno de los lemas de Room Mate, que se autodenomina “Visionary Brand”, ya que todos estamos pensando constantemente en el futuro”. En los próximos tres años, “ampliaremos nuestra oferta con 1.500 nuevas habitaciones y continuaremos diversificando, porque esa es la clave y así el riesgo es menor”. En estos momentos, “el 56% de nuestros ingresos proceden del mercado internacional”.

Eso sí, Kike Sarasola ha señalado la necesidad de integrar el negocio de las viviendas turísticas en la ciudad, “comprando edificios enteros para así no molestar al vecindario”. En estos momentos, Room Mate ya es titular de un inmueble en Plaza de España (Madrid) y espera sumar otros siete más en los próximos meses . Durante su intervención, Kike Sarasola ha puesto el acento en la necesidad de evitar confrontaciones en el mundo del turismo. “Debemos unirnos todos y creernos por fin que somos el motor de este país y hemos sido capaces de levantar la economía”. En el caso puntual de Barcelona, el hotelero ha señalado que “es fundamental ayudarla y volver a hablar bien de la ciudad”. “Allí”, ha matizado el empresario, “los resultados están cayendo y deberíamos poder ayudar entre todos, porque se ha matado la gallina de los huevos de oro”. En este sentido, Sarasola ha mostrado su temor hacia la moratoria en Madrid, algo que “no podemos dejar que suceda”. En todo caso, las ciudades “deberían mejorar sus flujos de turistas, ya que no es viable el desembarco de miles de turistas procedentes de los cruceros o a través de tantos vuelos low cost, evitando así los casos de turismofobia”.

Por último, Kike Sarasola ha afirmado que si bien “España es el segundo destino del mundo, nuestros turistas gastan menos”. Así que “lo que debemos conseguir es que gasten más en nuestras ciudades mediante alternativas culturales, de ocio y servicios”.