Dos establecimientos de Meliá Hotels International han sido adaptados para recibir en sus instalaciones a pacientes de covid-19. Así, el 'Meliá Sitges', un 4E con 307 habitaciones situado en esta localidad de la costa de Barcelona, dispone inicialmente de 40 habitaciones medicalizadas, que recibirán sus primeros 20 pacientes en la tarde del 15 de marzo. La actuación ha sido coordinada por el Consorci Sanitari Alt Penedès-Garraf, que gestiona el equipo de profesionales asistenciales destinados al hotel. Por su parte, el 'Meliá Palma Bay' (4E-268) -en la imagen-, junto al Palau de Congressos de Palma, ha estado siendo adaptado en los últimos días por el Govern de les Illes Baleares y el Ayuntamiento, en colaboración con el Ejército de Tierra. De esta manera, desde el 26 de marzo cuenta con 35 habitaciones bajo la gestión del Hospital Universitario Son Llàtzer, que podrían ampliarse hasta un máximo de 250 unidades. Melia Hotels International ha puesto sus hoteles a disposición de las autoridades para que puedan alojar a pacientes o personal asistencial, si fuera necesario.

El grupo contaba al cierre de 2019 con un total de 146 hoteles en España, que sumaban 36.078 habitaciones (-971 con respecto a 2018), lo que suponía el 43% de su oferta alojativa en todo el mundo. De ellos, 20 (5.325 unidades) se operaban en propiedad, 69 (15.333 ud) a través de contratos de alquiler y los 57 restantes (15.420 ud) se integraban en gestión o franquicia. De esta manera, el mercado español supuso el pasado año unos ingresos por actividad hotelera directa de 770,8 M€, lo que supone casi la mitad de facturación del grupo por explotación en propiedad y alquiler, así como 73,6 M adicionales por la actividad gestora (24,6% del total).

La falta de actividad de estos establecimientos, cuya fecha de cierre obligatoria de cierre es el 26 de marzo, ha propiciado la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo - ERTE, acogiéndose a las medidas extraordinarias dictadas por el Gobierno de España. El expediente de Meliá Hotels afectará a 1.050 trabajadores de las oficinas corporativas y 7.332 de los hoteles ahora cerrados. En el 90% de los casos se solicitan regulaciones temporales del 100% y en el 10% restante reducciones de jornada del 50% para empleados necesarios para mantener la continuidad de la empresa. La compañía complementará la prestación por desempleo percibida por el trabajador hasta el 50% de su salario bruto. Solo quedan excluidos del ERTE el máximo órgano de dirección, los vicepresidentes, directores de operaciones y directores de hotel, que mantendrán sus funciones habituales con una reducción del 50% de sus salarios.