Playasol Ibiza Hotels ha presentado su cambio de identidad de marca a Vibra Hotels, manteniendo su sociedad cabecera en Hiperion Hotel Group, controlada por la gestora española de fondos de capital riesgo Hiperion Capital Management. La cadena ibicenca acomete de esta manera un proyecto integral de rebranding, "fruto de una sólida estrategia de expansión por parte del grupo hotelero balear", según explica la compañía, que añade que "esta nueva identidad de marca, Vibra Hotels, pone en valor su gran capacidad de transformación ante los retos del sector".

Así, todos los hoteles hasta ahora bajo la marca 'Playasol' (presentes sobre todo en Ibiza, pero también Mallorca) pasarán a renombrarse como 'Vibra Hotels' de forma progresiva. El primero en asumir el cambio será el hotel 'Marítimo' (3E-77), de Playa Figueretas (Ibiza), ya que es el alojamiento que permanece abierto durante los meses de invierno. El proceso finalizará antes del arranque de la temporada 2022 con una puesta en marcha completa.

En palabras del director general de Hiperion Hotel Group, Antonio Domenech, el cambio representa un espectro completo de “lo que hacemos y cómo lo hacemos”. Ante esta nueva etapa, Domenech explica que "crecemos, evolucionamos y miramos hacia un futuro siendo fieles a nuestros principios. Hoy, sin duda, avanzamos y alineamos nuestra identidad de marca a nuestro producto de una manera más atractiva”. Para la composición de esta identidad, Vibra Hotels no solo ha centrado los esfuerzos en sus clientes, sino que “también nos hemos enfocado en nuestros empleados, pues ellos son uno de los motores de todo este proceso de transformación, lo que nos permite ser una compañía con una cultura de marca mucho más fuerte, ágil e innovadora”.

La renovada identidad de marca simboliza la evolución que el grupo hotelero ha experimentado desde 2015, tras la adjudicación de la antigua Playa SolHotel Group por parte de Hiperion y Sunparty. Ismael Medina, director creativo de Virgen extra, consultora de diseño que ha desarrollado este proyecto de rebranding, explica que "la creación de la nueva marca se sustenta por su crecimiento y transformación como empresa, no por un cambio estructural o cultural de la compañía”. Este es el motivo principal por el cual el círculo, hasta ahora utilizado por Playasol Ibiza Hotels, fuera el punto de partida para la configuración de la nueva marca. “Para trasladar esta idea de transformación, sometimos al círculo antes mencionado a un "proceso vibratorio" obteniendo un conjunto de geometrías ondulantes con un fuerte carácter evolutivo, creando así una identidad visual líquida capaz de simbolizar la gran variedad de productos y servicios que ofrece la compañía”. Este cambio de marca también supuso la apuesta por un uso tipográfico diferente que refuerza el carácter cercano, joven y dinámico de la compañía. Asimismo, la paleta cromática sustentada en el uso de un azul cobalto, refleja la experiencia, profesionalidad y solidez de la cadena, junto con un azul cielo que refuerza el carácter vacacional, signo distintivo de las aguas del Mediterráneo.

El cambio de marca viene de la mano de una campaña de comunicación que busca la interacción con los usuarios. Según Patricia Vaquerizo y Clara Cano, directora de marketing y comunicación respectivamente, “esta transformación fue pensada por y para los que disfrutan de nuestra cadena: clientes, colaboradores y empleados. Así que, ¿por qué no compartir nuestra nueva identidad con todo el mundo?”. El resultado es un microsite ( weare.vibrahotels.com ) en el que Vibra Hotels ha creado un singular alfabeto donde, en vez de letras, se utilizan símbolos inspirados en la vibración, con el mismo estilo que el isotipo corporativo y que imita las figuras de Chladni. “Cada usuario puede interpretar su nombre y apellido, y obtener una imagen tan única como cada uno de nosotros. Un juego visual y sensorial ligado a la identidad de marca de nuestra cadena”, explica Clara. Ambas profesionales coinciden, además, en la fuerza del significado propio de la palabra ‘vibrar’: “Vibrar es emocionarse, sentir e implica movimiento. Y cuando uno viaja, ¿no espera experimentar este tipo de sensaciones?”, añade Patricia.