El hotel hasta ahora denominado 'Empordà Golf' ha reabierto sus puertas este 10 de enero con la nueva denominación 'Terraverda', manteniendo su categoría de 4E y su oferta de 86 habitaciones. El cambio hace referencia a su localización en pleno corazón del Empordà, en el municipio gerundense de Gualta y junto a dos campos de golf, y se materializa tras el proceso de restyling llevado a cabo entre 2020 y 2021, y que ha comprendido algunas de sus zonas, como las suites,las zonas comunes, el restaurante o la piscina exterior. Tal como explican desde el establecimiento, el nuevo nombre "significa 'tierra verde', en homenaje a su situación, entre arrozales y vegetación, custodiado por dos maravillosos campos de golf, y con su camino emprendido hacia la sostenibilidad y ayuda al medio ambiente con la obtención del Certificado Biosphere Commited".

El hotel fue inaugurado en 2006, tras ser construido por el arquitecto catalán Carles Ferrater para la antigua Promociones Habitat, y entre diciembre de 2012 y el año 2020 funcionó en franquicia para Hilton, dentro de su cadena Double Tree by Hilton. Desde 2018 es propiedad de Emesa Corporación Empresarial (family office de Cuatrecasas), que ha asumido el proceso de reforma de las instalaciones bajo la dirección del estudio internacional La Granja, que ha conseguido "un aspecto mucho más internacional, confortable y funcional, inspirado en una versión actualizada de los elementos típicos de la zona como el cañizo, la cerámica o la cestería, presentes en todos los rincones del hotel", según un comunicado.

El complejo 'Empordà Golf', al que pertenece el hotel 'Terraverda', que también acoge un restaurante flexi-vegano, dispone además de una Casa Club donde se ubica el recién estrenado restaurante 'Entrecamps', de cocina mediterránea y creativa. Por su parte, el obtenido Certificado Biosphere Commited compromete al establecimiento a realizar ciertas labores de ayuda a la sostenibilidad, como cambiar los métodos de consumo y reducir la cantidad de residuos generados, priorizar el reciclaje y su adecuada disposición, fomentar una vida sana y promover el bienestar de la población local, promover el uso de las nuevas tecnologías para incentivar actividades locales sostenibles, colaborar en iniciativas que corrijan el impacto ambiental de nuestra actividad, aplicar medidas para evitar la degradación de los hábitats de las especies o realizar campañas de sensibilización y formación del uso eficiente del agua.