La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) propone la eliminación de unas 10.000 plazas hoteleras en Playa de Palma, en un documento en el que aboga por mejorar la competitividad de la zona, según informa el diario Última Hora . Las unidades alojativas corresponderían a unos 40 establecimientos obsoletos, en su mayoría de categorías inferiores y, de hecho, el objetivo final sería la supresión de la oferta de 1E y 2E, un 14,63% de las habitaciones operativas actualmente en la zona. Mientras, las unidades de 3E pasarían de aglutinar los cerca de dos tercios de la planta que suponen en la actualidad (64,51%), a poco más de un tercio (33,72%). A cambio, la oferta de 4E crecería del 20,83% al 56,09% y la de lujo, ahora inexistente, alcanzaría el 10,2%.
En el mencionado documento, la FEHM propone diversas medidas para llevar a cabo esta renovación de la planta hotelera de la Playa de Palma, desde mejoras para incrementar su categoría, hasta el cierre de los establecimientos más obsoletos. En el caso de éstos, apuesta por la creación de una bolsa para su compra, demolición y reconversión en espacios libres o nuevas infraestructuras que mejoren la imagen turística de la zona.
Proyecto pionero en Europa
La Playa de Palma se extiende a lo largo de 9,5 km de costa y ocupa una superficie de 1.453 ha, repartidas entre Llucmajor (792 ha) y Palma (661 ha). A comienzos de 2008, dicha zona aglomeraba 38.000 plazas hoteleras, 122 restaurantes, 238 bares, 206 cafeterías y 30 discotecas, según datos del Govern Balear. A finales de la pasada década, se inició un ambicioso plan de reconversión, con el objetivo de acabar con la estacionalidad de la zona, renovar su planta hotelera y sustituir el modelo turístico de “sol y playa” por otro sostenible. Con tal fin, se creó el Consorci Platja de Palma y se elaboró un plan de reforma a desarrollar en 15 años, con un presupuesto que podría alcanzar los 1.000 M€ y sólo comparable al llevado a cabo en Miami en la década de los 70.
El Govern Balear está impulsando la renovación de la planta hotelera a través de diversas medidas, como el cambio de la Ley General Turística llevado a cabo a mediados del pasado año, con el objetivo de potenciar las reformas integrales o parciales, así como la demolición y reconstrucción de edificios turísticos respetando sus superficies originales y sin pérdida de plazas. Dicha reforma propició la posterior presentación de 20 proyectos de mejoras en el archipiélago Balear durante el segundo semestre del año, 17 de ellos en Mallorca (parte, en Playa de Palma), 2 en Menorca y uno en Ibiza, con un presupuesto global de 60 M€ y ejecutados durante el cierre inviernal.
