La hotelería vacacional se encuentra inmersa en el reajuste de su planta. La coyuntura económica ha provocado que muchas de las empresas hayan apostado por seleccionar los activos más rentables y reordenar sus carteras. El intercambio entre cadenas junto con la salida de algunos como independientes, han marcado la tónica general del ejercicio 2008. En su conjunto, la hotelería vacacional continúa estancada en torno a las 544.000 unidades alojativas, un millar de unidades alojativas menos que el ejercicio anterior, a pesar de que el pasado año se pusieron en marcha una treintena de hoteles con más de 5.600 nuevas habitaciones. Sin duda, nuestras costas continúan siendo testigos de los constantes cierres de establecimientos hoteleros. No obstante, aún existen zonas con proyección, como Costa de la Luz, que ha registrado una tasa de crecimiento de más de un 9%.