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Los frigoríficos de servicio mantienen el crecimiento, mientras siguen atentos al incremento del precio de la energía

Los frigoríficos de servicio mantienen el crecimiento, mientras siguen atentos al incremento del precio de la energía

Pese a la complicada coyuntura que atraviesa nuestra economía, los frigoríficos de servicio volvieron a elevar su cifra de negocio durante el pasado año. No obstante, el incremento en los beneficios no fue equivalente al avance de las ventas. Según los datos recopilados por Alimarket Logística, que se analizan en profundidad en el último informe publicado sobre frigoríficos, las 60 principales empresas que participan en este negocio sumaron una facturación conjunta de casi 280 M€, obtenidos exclusivamente por sus servicios de almacenamiento en frío y restando actividades complementarias como la distribución de mercancía o la elaboración y venta de productos. Este dato supone un crecimiento del 6%, lo que evidencia que el negocio de almacenamiento a temperatura controlada sigue al alza, con un alto nivel de ocupación de las instalaciones.

Por su parte, los últimos datos publicados por la asociación Aldefe señalan que en el primer trimestre de este año la ocupación media de los almacenes de productos congelados alcanzó el 82,25%, frente al 80,99% registrado en el último trimestre de 2021. En líneas generales, por tanto, los distintos operadores mantienen altos niveles de ocupación y perspectivas positivas, pese a la incertidumbre económica generalizada.

Y es que los frigoríficos de servicio llevan meses atentos a las fluctuaciones diarias del precio de la energía. No en vano, si las subidas están afectando, en general, a todos los sectores productivos, en el caso del almacenamiento en frío resulta un factor crítico. "El coste de la energía es vital para nuestra subsistencia. La factura eléctrica de una empresa dedicada al almacenamiento frigorífico representa en torno al 40% de su cuenta de explotación", explicaba recientemente el secretario general de Aldefe, Marcos Badenes. Se trata, por tanto, de un problema que afecta a todo el sector, que manifiesta unánimemente su preocupación y exige una solución a corto plazo que pueda garantizar su futuro.

Para contrarrestar esta coyuntura, se están tomando distintas medidas. La más extendida tiene que ver con la inversión en placas fotovoltaicas que mejoren los niveles de autoconsumo energético. Frigalsa, Frivigo y Friologic son algunas empresas entre las se han decidido a implantar o ampliar el uso de placas en sus almacenes, al igual que Afriba, Caserfri, Fripusa y Centro Loxístico Porto de Vigo, que están acelerando sus proyectos de instalación de paneles fotovoltaicos, ante la incertidumbre acerca de cómo evolucionará la fluctuación en los precios de la energía.

Paralelamente, se están revisando al alza las tarifas aplicadas a sus clientes con una respuesta positiva por su parte. Esta subida, unida a un buen nivel de ocupación de las cámaras, ha permitido que el sector consiguiese mantener el incremento en sus ventas. Además, los grandes frigoríficos están desarrollando importantes inversiones en nuevas instalaciones con las que captar clientes y mejorar los servicios ofrecidos a los actuales. Entre los principales proyectos destacan el protagonizado por la compañía Frialia Logística (antigua Frigoríficos Oya) en Mos (Pontevedra) y el impulsado por la también gallega Centro Loxístico Porto de Vigo (CLPV), que pondrá en funcionamiento unas nuevas instalaciones en el puerto de Vigo, concretamente en un espacio que en su día ocupaba la ya extinta Frigo Berbés.



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