El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha concluido con éxito la carga de 600 toneladas de maíz en la frontera de Ucrania, en un tren que partió en agosto desde España. Ahora, el convoy se prepara para iniciar el retorno del tren a España, con su llegada estimada antes de que finalice septiembre.
Los 25 contenedores de 40 pies de Renfe Mercancías, cargados con el grano ucraniano, llegarán a la terminal de Barcelona-Can Tunis, que fue igualmente su estación de partida. El recorrido se realizará a través de la autopista ferroviaria europea que une Polonia con nuestro país, lo que implica un recorrido aproximado de 2.400 km. El camino de vuelta pasará por Chelm, Lodz (ambos, municipios polacos) y Duisburg (Alemania) hasta la terminal catalana, mientras que el de ida transitó desde Can Tunis a Madrid, Ludwigshafen, Duisburg, Lodz y Chelm.
El tren con los contenedores adaptados para transportar cereal llegó a la frontera de Ucrania la primera semana de septiembre, pero la complicada situación en la terminal de Chelm, que está saturada, ha obligado a realizar la carga del maíz el jueves 15 de septiembre por la tarde. El proceso concluyó el viernes 16 de septiembre, a mediodía.
Esta propuesta de transporte ferroviario es un proyecto piloto iniciado con el objetivo de analizar la capacidad y viabilidad del tren de mercancías como complemento del transporte marítimo de materias primas. No hay que olvidar que la invasión rusa de Ucrania supuso el cierre temporal de los puertos del Mar Negro, bloqueando las exportaciones de cereal al resto de Europa por vía marítima. El impacto del conflicto en las cadenas de transporte y logísticas habituales ha sido evidente desde su inicio, generando "situaciones de congestión impredecibles".
De hecho, el Mitma asegura que esta situación "ha dificultado mucho los trabajos de carga de los contenedores" en esta iniciativa. Y añade: "En el contexto actual, se requiere un gran esfuerzo de coordinación de los diferentes actores que participan en el proceso, siento el punto más complejo la carga de cereal en los contenedores con liners en la terminal de Chelm, que no está especializada en transporte de grano".
Para el traslado, Renfe Mercancías ha utilizado contenedores marítimos con grandes bolsas especiales para la carga de maíz. Una solución implementada para aumentar la capacidad de grano subido al tren, ya que "no hay suficientes contenedores ferroviarios especiales para cereal en el mercado para compensar posibles limitaciones en las exportaciones marítimas", indica el Mitma. A ello se le suman las complicaciones vividas en Chelm, donde el maíz se ha cargado en los contenedores directamente desde los camiones. "Los contenedores están sujetos por grúas de gran potencia para soportar todo el proceso, que ha conllevado una gran dificultad técnica añadida", detalla el Ministerio.
