acaba de lanzar al mercado una jabonera automática. Dirigida al equipamiento de higiene para instalaciones públicas, se trata de un dispensador de jabón que funciona a través de un sensor, sin necesidad de tocar el aparato para obtener la dosis de jabón deseada.
Rentokil Initial considera esta nueva referencia adecuada para ser situada en las paredes de los aseos, pasillos o vestíbulos. Además, la jabonera automática también está protegida con BioCote, un agente antimicrobiano que se incorpora a los componentes del dispensador durante el proceso de fabricación e inhibe el crecimiento de bacterias y mohos. La eficacia no se desgasta ni se elimina con el paso del tiempo, por lo que el dispensador estará protegido de las bacterias durante toda su vida útil.