"El consumidor ante las falsificaciones e imitaciones de fragrancias" ha sido el lema bajo el que la Organizacion de Consumidores y Usuarios (Ocu) ha llevado a cabo un taller en el que ha participado, también, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) .
A lo largo de la jornada se han destacado diversos puntos que afectan a estos productos, como la duda que suscita la existencia de una seguridad en los procesos de fabricación, en algunos casos en laboratorios no homologados, con el perjuicio que esto causa tanto al sector como al consumidor . Y se han dado las pautas para "reconocer a simple vista" una falsificación: la escasa calidad del celofán, el estuche, el frasco y el etiquetado.
Se ha hecho hincapié en la "la falsificación es un delito contra la propiedad industrial", remarcándoses que "la cosmética legal fabrica productos pensando siempre en la salud y seguridad de los consumidores".
La ausencia de garantías en estos productos, que en buena parte de los casos no cumplen con la legislación relativa a la seguridad, pueden ocasionar, incluso, graves daños de salud, como irritación ocular, dermatitis, reacciones alérgicas severas, sensibilización, manchas en la piel, etc.
Además, se ha abogado por la propiedad intelectual que tiene la creación artística, resultado de un trabajo sujeto a extrictos controles que suponen una garantía para el consumidor.