El grupo Essity ha anunciado la reducción del volumen de elaboración de bobinas de tisú en nuestro país. En la práctica supone el cierre de sus instalaciones en la localidad tarraconense de La Riba, que forman parte de la unidad productiva de Valls, en la que dispone de una línea para la elaboración de bobinas de tisú con capacidad para la producción de 26.000 t anuales, y la paralización de una de las máquinas de papel instaladas en Allo, en la que se continuará la produción de bobinas en otras líneas. Toda esta reorganización se enmarca dentro del proceso de búsqueda de una mayor eficiencia que está llevando a cabo el grupo a nivel mundial. La empresa estima en 245 M SEK (algo más de 24 M€) el coste de la operación.
Las instalaciones de La Riba dan trabajo a un total de 32 empleados para los que la empresa ha negociado tanto la salida voluntaria como la recolocación en la planta de Valls, tras un proceso de prejubilaciones voluntarias que afectaría a los trabajadores de ambas plantas.
Tras esta reorganización, Essity pasa a disponer de instalaciones en Valls (única planta a nivel mundial en la que se aúnan la producción de bobinas -con capacidad para 132.000 t anuales-, derivados de tisú y derivados de celulosa), Allo (que continuará elaborando bobinas, además de derivados de tisú), y Telde (centrada en la producción de derivados y encargada de surtir a las islas).
Essity compagina en nuestro país la comercialización de productos con sus propias marcas (‘Colhogar’ -derivados de tisú a consumo-, ‘Tena’ -productos de incontinencia-, ‘Demak Up’ -algodones desmaquilladores-, ‘Tork’ -derivados de tisú industrial- y los productos de parafarmacia ‘Leukoplast’, ‘Jobst’, ‘Cutimed’ y ‘Actimove’) y MDD, con la que surte derivados de tisú, entre otros, a Mercadona (a la que abastece también de derivados de celulosa), Eroski, Dia y Aldi.
Cabe recordar que en 2016 Essity, entonces denominada SCA, ya había cerrado una planta de bobinas que tenía en la localidad barcelonesa de Sant Joan de Mediona, que anualmente venía elaborando en torno a 18.000 t de papel contando con capacidad para la producción de 40.000 t. La planta, que ocupaba 34.000 m2 sobre un terreno de 80.000 m2 sería vendida, el pasado año 2017, a la también fabricante de tisú Isma 2000.
