Conocer las próximas tendencias de consumo y de las implicaciones que conllevan es clave para la industria de la belleza y el cuidado. Mintel ha avanzado tres de ellas, y cómo los cambios en el comportamiento de los compradores impactará en la innovación y las estrategias de marketing en el sector durante los próximos cinco años.
Andrew McDougal, director de Mintel Beauty & Personal Care, habla en primer lugar de la tendencia “Beauty Rx”. La cada vez mayor medicalización de la belleza está llevando a los consumidores a demandar más pruebas científicas que certifiquen las afirmaciones que hace la industria de sus nuevos productos, de gran valor y formulados con ingredientes naturales sintéticos. Y es que en los últimos tiempos crece el anhelo por productos y tratamientos más eficientes y potentes, de ahí que marcas reconocidas de belleza estén trabajando en nuevos desarrollos derivados de la secuenciación genética, vitaminas, suplementos personalizados, etc. Además, las nuevas tecnología de biología sintética han madurado y están ofreciendo una forma de fabricar casi cualquier producto de manera competitiva y sostenible. “La industria de la belleza debe aprender a utilizar esta tecnología para desarrollar nuevos productos y procesos, mejorar los existentes y reducir costes para seguir siendo competitivos en el futuro”, comenta McDougal.
Por otro lado, continua evolucionando el autocuidado. Desde Mintel comentan que, si bien la cantidad de tiempo que los consumidores dedica a las rutinas de bienestar se está reduciendo, cuando se enfrentan al estrés y la ansiedad, buscarán nuevas formas para evadirse, y la belleza se convierte en una gran aliada. Pero, independientemente del enfoque que adopten las marcas y los minoristas, “es fundamental asegurarse de que todos los consumidores se sientan vistos y hablados”, explican McDougal. Así, de cara al futuro, crece y gana importancia el sentir de comunidad y el número de personas que buscan estar reconectados y sentirse parte de un colectivo. Por lo que el concepto de autocuidado comunitario ganará importancia frente al enfoque singular del bienestar.
Y siguiendo este sentir de pertenencia y de necesidad de comunidad, las marcas deberán adoptar la disrupción para crear nuevas reglas de compromiso, lo que permitirá más diversión y experimentación. Aquí la tecnología marcará la próxima generación de experiencias, ya sea en tienda como en el hogar, o en ambas, desde RFID (identificación por radiofrecuencia) hasta avatares digitales y el metaverso. “Mirando hacia el futuro, el hardware y el contenido de realidad virtual evolucionarán y serán lo suficientemente prácticos y convenientes para que los consumidores lo usen a diario”, añade. Esto permitirá que las marcas utilicen estas tecnologías estratégicamente para crear experiencias 'phygital' (físicas y digitales) que dominarán la forma en que los consumidores descubren, compran y se conectan con las marcas.
