El pasado día 20 de mayo, la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (ANEFA) presentó el Informe Estadístico Anual del Sector de los Áridos. Esta materia prima es la segunda más consumida por el hombre después del agua y cada español ha consumido, en 2015, unos 2.025 kg/año, es decir 5,55 kg/día. Los áridos se emplean en obras como hormigón preparado, prefabricados de hormigón (el 80% del hormigón son áridos), mortero, aglomerados asfálticos (el 95% son áridos), construcción de carreteras (el 94% de los materiales necesarios para una carretera son áridos), ferrocarriles (balasto), etc. Estos materiales se emplean, mayoritariamente en las etapas iniciales de las obras, por lo que la evolución de su consumo es un buen indicador adelantado de la eficacia de los planes de infraestructuras.
Según datos de ANEFA, el año 2015 ha sido el primero en el que el consumo nacional de áridos ha crecido desde 2007. No obstante, las positivas expectativas de crecimiento del consumo, de entre el 5% y el 10%, que se manejaban al inicio del ejercicio y que parecía que se iban a confirmar por la positiva evolución del primer semestre, han sufrido un notable retroceso en el segundo semestre debido, fundamentalmente, a la paralización de decisiones por la falta de Gobierno. Así, según las estimaciones de la Asociación, el ejercicio pasado se cerró con un ligero crecimiento del 4,8%, para un consumo total de áridos para la construcción de 94,4 Mt, pero con variaciones territoriales importantes y con algunas Comunidades Autónomas todavía en decrecimiento. Estos datos confirman el cambio de tendencia. Después de 8 años de retrocesos muy importantes, el sector volvió a crecer, aunque los volúmenes de consumo sean todavía muy insuficientes para poder hablar de recuperación. Este negocio tocó fondo en 2014, año en el que alcanzó los mínimos históricos de 90,1 Mt. Además, desde 2006, cuando la producción era de 486 Mt, el consumo de áridos para la construcción ha retrocedido un 80,6%.
También se ha producido un ligero incremento en el consumo de áridos para aplicaciones industriales, tales como cementos, vidrios, cargas, filtros, industria química, siderurgia y metalurgia, etc., hasta los 23,0 Mt (+4,9%). De esta forma, el consumo total de áridos en el 2015 ha sido de unos 118,5 Mt (+5,8%). En conjunto, se estima en 450 M€ el valor de negocio del sector de áridos para la construcción, excluido el transporte. La caída acumulada en términos constantes, desde 2007 hasta 2015, es del -83,5%.
Perspectivas para 2016
La situación de impasse que se vive hoy en día en buena parte de las Administraciones está ocasionando el aplazamiento de la toma de decisiones respecto a la obra pública y alterando la dinámica de la iniciativa privada, con unos efectos muy negativos sobre la industria de productos de construcción, muy castigada por la crisis iniciada en 2007. Para 2016, las noticias son contradictorias ya que el parón licitador de las Administraciones (-21,3% en 2015), en especial en obra civil, compromete las perspectivas de reactivación.
Las incertidumbres políticas están paralizando la actividad de construcción, por el bloqueo de la obra pública y por la retracción de la iniciativa privada. Por otro lado, los indicadores relacionados con edificación (visados, viviendas iniciadas, precio de la vivienda, acceso a la financiación, etc.) están comportándose positivamente, lo que inducirá el alza de la demanda. Aparte, según Euroconstruct se estima que en 2016 puede haber un repunte de la construcción del 4,4% y un crecimiento del 4% en 2017 y del 3,3% en 2018. Asimismo, CEPCO prevé, para el 2016, un crecimiento global de la industria de productos de construcción de entre el 5,7 y el 8%. Con todos estos datos, se espera que 2016 sea ligeramente positivo, con un crecimiento del consumo de áridos para la construcción del 2,5%, hasta los 98 Mt, si se produce una reactivación en el segundo semestre.
