Las ventas de frutos secos y snacks continuaron creciendo en 2016 en un escenario de de refuerzo de las inversiones dirigidas a la innovación, según el Observatorio Sectorial Dbk de Informa. Así, la cifra provisional para el cierre del periodo se situó en 2.190 M€, un 4,3% más que en 2015. Mientras tanto, las previsiones de evolución para los próximos años apuntan a una prolongación de la tendencia de crecimiento del valor del mercado, estimándose aumentos situados entre el 3-4% anual en el bienio 2017-2018.

Por tipo de producto, el segmento de frutos secos fue el que mostró un comportamiento más positivo, con un valor de mercado de 860 M€ en 2016, tras aumentar un 5,5% respecto al ejercicio anterior. Así, este segmento reúne cerca del 40% del valor total de las ventas. Por su parte, el mercado de snacks registró un crecimiento del 4,3%, hasta alcanzar los 720 M€ y representar el 33% del valor total de las ventas, y el segmento de patatas fritas contabilizó un crecimiento más moderado, con un aumento del 2,5%, situándose en 610 M€ y alcanzando una participación del 28% del total. Ciñéndonos a los resultados en retail, y tal como publicó Alimarket en su Informe 2016 del mercado de Snacks, esta categoría habría alcanzado las 33.503 t (+9,9%) al cierre del año móvil finalizado el 28 de agosto de 2016, según datos de Iri, facturando por ello un 6,9% más. Mientras, las patatas fritas habrían retrocedido un 1,2% en términos de facturación, estabilizándose en las 57.000 t comercializadas.

Volviendo al informe de DBK, este hace hincapié en el fuerte dinamismo mostrado por el comercio exterior de frutos secos, que en 2015 contabilizó tasas de crecimiento del 40% en el caso del valor de las exportaciones y del 30% para las importaciones.

En 2015 se contabilizaban algo más de un centenar de empresas con actividad significativa de producción y/o comercialización de frutos secos y snacks, considerando como tales aquellas con una facturación anual superior a 1 M€. En los últimos años los operadores líderes han reforzado su posición en el sector frente a las compañías de menor tamaño, dando lugar a una progresiva tendencia de concentración. En 2015 los cinco primeros operadores reunieron de forma conjunta el 46,2% del mercado total, unos dos puntos porcentuales más que en 2013. Por su parte, los diez primeros competidores alcanzaron una participación del 57,8%.