La compañía Poncelet Alimentación, especializada en quesos artesanos, retoma su proyecto de restauración basado en este producto a través de un modelo de franquicia y con locales denominados 'Poncelet Cheese Tavern'. La compañía puso en marcha primeramente una tienda de quesos en la calle Argensola, 27, de Madrid, en el año 2004. A esta le siguió en 2009 un centro afinador de quesos, para la maduración de terminado de este alimento. Y, en 2011, inauguró el 'Poncelet Cheese Bar' en la calle José Abascal, 61, también de la capital, como establecimiento de restauración que iba a servir de prueba piloto a lo que ahora se presenta. Posteriormente se abrió otro local en el Mercado de San Ildefonso, si bien acabó cerrando. Asimismo, en 2014, se estableció un acuerdo inicial con el grupo hotelero Meliá Hotels International para ampliar la presencia de su concepto.
Con el lanzamiento de 'Poncelet Cheese Tavern', la compañía proveerá a los futuros franquiciados de "quesos completamente exclusivos porque han sido seleccionados en origen por nuestros expertos y tras el proceso de afinación en nuestras cuevas", según explica la empresa. La idea es "contar con espacios donde se den cita todos los elementos que componen el mundo del queso: el mejor producto, con una cocina y gastronomía selecta, elaborada en torno al queso y, como siempre, con un servicio compuesto por expertos capacitados para atender a los clientes de manera personalizada". En concreto, "Cheese Tavern' se concibe como "un formato más informal que 'Cheese Bar', con el objetivo de llegar a un público más amplio a través de un consumo más casual, con menor ticket medio [entre 25 y 30 €] y una ampliación de los momentos de consumo".
Aparte de más de 300 referencias de quesos, y preparaciones relacionadas como fondues y raclettes, la oferta de las 'Poncelet Cheese Tavern' incluirá tapas, pastas, arroces, carnes y pescados, siempre con el queso como eje gastronómico. Sobre las características del local se requerirá el atractivo para la captación de clientes, la comodidad para la prestación del servicio y la funcionalidad para las operaciones y el mantenimiento. Por ello, "tanto el diseño del espacio como su ejecución son tareas de la central franquiciadora, que las asigna a un equipo multidisciplinar en formato llave en mano". La tipología de la zona será una de poder adquisitivo medio-alto y actividad comercial, no residencial, y en una calle de tránsito fuerte, donde se instalará un local de 150 m2 fachada amplia y salida de humos.
De cara al franquiciado, la inversión requerida será de 136.240 € más IVA y más obra civil, lo que ya incluye el canon de entrada de 15.000 €. Asimismo, se pedirá un royalty de explotación del 3% y otro de publicidad del 1%, con un contrato inicial de cinco años.
