El Gobierno de Canarias ha presentado su II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias que supondrá la creación de 4.460 nuevas plazas. Esta iniciativa cuenta con un presupuesto global de 256 M€ y tiene un plazo de ejecución de tres años.

El Plan prevé que en la isla de El Hierro se reforme y mejore tres residencias, lo que supondrá el incremento en el número de plazas actual. En La Gomera se ampliará el número de plazas en un total de 130 de alto requerimiento. En La Palma, el plan contempla la construcción de dos nuevos centros que supondrán 300 nuevas plazas cada uno, así como la mejora de los ya existentes.

En la isla de Lanzarote se crearán 130 nuevas plazas de alto requerimiento, así como la mejora de las plazas existentes, mientras que Fuerteventura contará con dos nuevos centros, cada uno con 300 plazas, y la mejora y reforma de los recursos ya existentes.

Para las islas de Gran Canaria y Tenerife, el documento incluye la mejora y reforma de los centros sociosanitarios actuales, lo que permitirá incrementar en 1.500 las plazas existentes en cada una de las islas.

La Administración Canaria aportará 161,15 M€ al plan, de los 45,5 M€ corresponderán a la Ley de Crédito Extraordinario. Una inversión que se sumará a la cantidad que aportará cada uno de los siete cabildos.

El II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias se ha elaborado después de meses de trabajo, en los que el Gobierno canario, a través de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, ha celebrado reuniones en cada una de las Islas con el fin de conocer las demandas y necesidades en materia de atención sociosanitaria, así como en recursos de atención residencial y de estancia diurna dirigida a la población dependiente en cada isla. De estas reuniones, se han ido concretando una serie de demandas de recursos que se han materializado en un documento que se ha elaborado.

Este segundo Plan de Infraestructuras se impulsa tras la puesta en marcha hace 15 años del primer Plan y da respuesta a las necesidades a la población canaria en lo relativo a servicios sociales, atención a la dependencia y promoción de la autonomía personal, más si se tiene en cuenta los cambios demográficos y el paulatino incremento de la población mayor de 65 años y de más de 80 años.