La Fundación Caja de Burgos proyecta una inversión de 10 M€ para ampliar la residencia de mayores que tiene en el número 35 de la avenida de Cantabria, en la propia capital burgalesa. Su idea es construir un nuevo edificio complementario a las actuales instalaciones, con cinco plantas, bajo y sótano. Con ello, sumará 80 nuevas camas a las actuales 138 que tiene el geriátrico.

Ésta será la segunda ampliación de la residencia de Caja de Burgos, un centro que se construyó en la década de los 70 y se amplió en 2002 con la construcción de un segundo inmueble. Ahora, la reforma proyectada se enmarca dentro del Plan Estratégico de la Fundación, que pretende crear más plazas en el geriátrico para dar así una solución a la lista de espera, que duplica su capacidad actual.

El proyecto todavía se encuentra en una fase inicial, ya que la Fundación está pendiente todavía de obtener las licencias urbanísticas para iniciar los trabajos. El plazo que se baraja es iniciar las obras en mayo del próximo año para que puedan estar en funcionamiento de cara a finales de 2021.

La idea de la Fundación es apostar por el modelo de convivencia en residencias de mayores que promueve la Junta de Castilla y León ('Como en casa') y ya está en funcionamiento en la sexta planta del edificio original. La idea es que en el nuevo inmueble se implante este modelo en sus cinco plantas, de tal forma que los residencias podrían personalizar su habitación con sus muebles y enseres.

El nuevo edificio estará conectado con las instalaciones actuales a través de la planta baja. Cada una de las cinco plantas dispondrá de una unidad de convivencia. Cada planta dispondrá de 14 habitaciones individuales y dos dobles. En total, serán unas 70 habitaciones.

La intervención también conllevará mejoras puntuales en los servicios del complejo actual, como por ejemplo en las cocinas, lavandería, administración, centro de terapia ocupacional, etc. Asimimo, se va a acometer un aparcamiento en superficie en la zona más próxima a la avenida de Cantabria.