La red de clínicas Miranza, grupo que integra el negocio oftalmológico de Magnum Capital Partners, retomó ayer la actividad, que había reducido solo a los servicios de urgencias el pasado 16 de marzo. Así, ante el reciente decreto ley del Gobierno, que permite la reapertura de centros, con cita previa, las doce clínicas de Miranza han recuperado su actividad, si bien la reactivación será paulatina y con"las más estrictas medidas de prevención, tanto para el personal como para pacientes y acompañantes". Las clínicas ya han puesto en marcha la programación de consultas y clínicas, adaptándose a ciertas medidas, como ir sin acompañantes o con uno solo si es imprescindible; utilizar mascarillas en el centro; mantener la distancia interpersonal; y llevar a cabo una permanente desinfección de las manos, durante todo el circuito de la visita.

Respecto al personal, Miranza realizará test de detección de anticuerpos a los trabajadores que se vayan incorporando a la actividad, exigiendo además el seguimiento generalizado de un protocolo de higiene y contención de riesgos que incluye el lavado de manos con solución desinfectante antes y después de cada consulta; el uso de guantes y mascarilla para la exploración a los pacientes; y la desinfección constante del material y superficies de las consultas y quirófanos. Además, el grupo ha habilitado estructuras protectoras para evitar el contacto directo durante la exploración ocular y extremará las medidas de limpieza y desinfección de las zonas comunes. Por último, se limitará el número de personas en las salas de espera, espaciando la citación de los pacientes. En el ámbito quirúrgico, además de aplicar los más exigentes procesos y protocolos de limpieza, esterilización y desinfección de material y superficies antes y después de cada cirugía, todo el personal estará equipado con un refuerzo de la protección habitual (doble guante, mascarilla, bata desechable, peucos, etc.). Antes de la cirugía, el protocolo de los centros de Miranza exige tomar la temperatura al paciente y realizarle pruebas y preguntas específicas acerca de su estado, en relación con el virus.

Como se recordará, a principios de abril el grupo Miranza aprobó un ERTE para el grueso de su plantilla, ante la paralización del grueso de la actividad. Así, de momento, se mantendrá la situación de ERTE para los trabajadores, que aún no se incorporen a los centros, y que lo irán haciendo progresivamente, en la medida en que vaya incrementándose la actividad. Encabezado por la sociedad Miranza Inversiones Oftalmológicas, con sede en Madrid, el grupo Miranza cuenta actualmente con 12 clínicas, la última incorporada en Manresa el pasado marzo, y suma una red de otros tantos centros de consultas. En 2019, las empresas integrantes de Miranza sumaron unos ingresos de 60,4 M€, con una plantilla de 505 trabajadores.