La Generalitat de Catalunya ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Calella (Barcelona) para llevar a cabo una ampliación del Hospital Comarcal Sant Jaume de la localidad. El proyecto está valorado en 36 M€, a ejecutar en los próximos cinco años. Las obras permitirán al centro incorporar 15.000 m2 más, alcanzando los 31.000 m2 construidos, consolidando un único bloque, con mayor capacidad, accesibilidad y más plazas de aparcamiento. El objetivo es incrementar la capacidad con nuevos recursos hospitalarios y modernizar las instalaciones actuales.

El vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda Pere Aragonès; la consejera de salud Alba Vergés; la alcaldesa de Calella Montserrat Candini y el director del Servei Catalá de la Salut, Adrià Comella, han firmado un protocolo que compromete a las dos instituciones a la realización del proyecto, que permitirá satisfacer las necesidades de asistencia sanitaria en la zona durante los próximos 30 años.

El Departamento de Salud y el Servei Catalá de la Salut ya han elaborado el plan funcional del proyecto de ampliación y serán los encargados de redactar el proyecto de transformación y modernización del centro, además de financiar las obras. Por su parte, el Ayuntamiento cederá gratis y sin cargas el suelo necesario para la nueva construcción, además de las vías de acceso general y movilidad del recinto hospitalario. En principio, la ampliación del hospital ocupará el aparcamiento actual, que tiene 140 plazas, sin bien el Ayuntamiento de Calella  se compromete a construir uno nuevo en Can Saleta, con una capacidad de 300 vehículos en tres plantas.

La ampliación del hospital supondrá pasar de las 148 camas actuales a las 169, incorporando entre 6 y 8 camas de semicríticos. El centro pasará de los dos quirófanos actuales a cinco, y se doblarán también los quirófanos de cirugía mayor ambulatoria (pasarán de dos a cuatro). La ampliación incluye también un quirófano de urgencias y otro de obstetricia. En el servicio de urgencias, actualmente dotado de 32 boxes, el plan funcional prevé pasar a tener 14 boxes de nivel uno y triaje y otros 21 de nivel dos. También se ampliarán las salas de consulta hasta las 52 unidades (38 actualmente) y el hospital de día pasará de las 6 plazas existentes en este momento a las 28. Y respecto a los recursos de atención intermedia (sociosanitaria), se pasará de las 28 camas de convalecencia y curas paliativa existentes a unas 60 y de las 18 plazas de hospital de día operativas hasta alcanzar la treintena.

En la actualidad, el Hospital de Calella comparte instalaciones con el CAP (centro de atención primaria) y el centro sociosanitario de la zona. Concretamente, el centro hospitalario ocupa hoy 15.395 m2, el CAP otros 3.262 m2 y el sociosanitario 2.154 m2 más. El centro da empleo a 813 trabajadores y ofrece atención a una población de referencia de más de 119.773 personas en la Comarca de l'Alt Maresme. El Hospital Sant Jaume de Calella está gestionado por la Corporació de Salut del Maresme i la Selva, que también se hace cargo del Hospital Comarcal de la Selva, de los sociosanitarios de Calella, Blanes y Lloret de Mar y de tres centros de rehabilitación, además de gestionar las tres áeras de salud que abarcan su territorio: Calella, Malgrat-Palafolls y Lloret-Tossa.

Tras la firma del acuerdo, Pere Aragonès remarcaba que la transformación del Hospital Sant Jaume "se enmarca en la voluntad del gobierno de poner al día el conjunto de las infraestructuras del sistema de salud de Cataluña" con el objetivo de conseguir "más espacio, más servicios y una mejor accesibilidad, para ofrecer a la ciudadanía una atención sanitaria desde la proximidad". La mejora de las infraestructuras se hará, según Aragonés, en paralelo al refuerzo de la atención primaria que el vicepresidente catalán califica como "la columna vertebral del sistema público de salud". Por su parte, la consejera de salud destacaba la necesidad de "volver a reforzar el sistema público de salud de Cataluña". Vergés también enmarca el proyecto de Calella en otros que llevaban años esperando para ser desencallados como el Hospital Josep Trueta o el Verge de la Cinta de Tortosa.