Según los datos presentados por diversos colectivos y entidades, entre el 5% y el 10% de los mayores de 65 años podrían verse afectados por la enfermedad de Alzhiemer. Se trata de un mal neurodegenerativo, provocado por la pérdida gradual de neuronas, y aunque se ha avanzado mucho en su investigación, aún se desconocen las causas por las que se desarrolla la enfermedad. Entre todos los colectivos implicados ha surgido la convicción de que el problema debe ser atajado desde diversos planos, que abarcarían aspectos como la investigación, la prevención, el desarrollo de terapias y sistemas para paliar los síntomas y, sobre todo, la implantación de una red de centros de atención para este tipo de usuarios.
Con este objetivo se ha puesto en marcha también la iniciativa privada, de manera que, la práctica totalidad de los principales operadores geriátricos, cuentan en sus centros con plazas, unidades o plantas específicas para la atención de enfermos de Alzheimer. Uno de los proyectos más ambiciosos en este sentido es el emprendido por la joint-venture MD Nursin López Ibor, que ha inaugurado ya una unidad especializada en el tratamiento de demencias y Alzheimer, ubicadas en una planta de la clínica madrileña López Ibor (24 camas). Las instalaciones no son más que el primer paso de un plan de expansión, para el que se baraja ya una primera inversión de 7 M€, destinada a la construcción de un edificio anexo (150 camas) en terrenos de la mencionada clínica, al tiempo que se estudian nuevas implantaciones.
También los ayuntamientos y las administraciones autonómicas estan teniendo mucho peso en el desarrollo de nuevos centros especializados, siguiendo la estela marcada en su día por el Gobierno central, titular, a través del Imserso, del Centro de Referencia Estatal (CRE) de Alzheimer, ubicado en Salamanca, dotado con 112 plazas residenciales y otras 24 de estancias diurnas, y desde el que también se impulsan y coordinan acciones de investigación y formación.
Sin embargo, si hay un colectivo que está teniendo especial relevancia es el del tercer sector, fundamentalmente a través de asociaciones de familiares de afectados. Así, casi todas las entidades de estas características cuentan con unidades diurnas y desarrollan actividades de atención a domicilio, mientras que una gran parte de ellas, están acometiendo proyectos para la incorporación de nuevas plazas residenciales especializadas. Entre estos proyectos, cabría destacar el Centro de Atención Integral (CAI) para enfermos de Alzheimer que desarrolla la Asociación de Familiares de León, en cuya financiación ha participado también, entre otras entidades, la Fundación Reina Sofía, titular de un centro de Alzheimer en el barrio madrileño de Vallecas. En el caso de León, el centro cuenta con 226 plazas, repartidas en dos centros de día (asistencial y terapéutico), una unidad de memoria (112) y un área de media estancia (24), además de otras 30 plazas para alumnos en formación. Entre otras características, se ha utilizado la decoración y los colores para independizar las diferentes áreas, mientras que se han mantenido los núcleos de comunicación horizontal, para facilitar el desplazamiento por el centro de los usuarios.
vanessa.valverde@alimarket.es
