El entorno sanitario está sufriendo desde hace algún tiempo una auténtica revolución en la que están implicados y son protagonistas todos los agentes que formamos el sistema sanitario: la administración, los profesionales sanitarios, las empresas y, por supuesto, el paciente. Una revolución que se está manifestando en políticas de universalización del cuidado de la salud, de mejora de la calidad asistencial o de fomento de la innovación, en un entorno que juega con dos términos, en principio, antagónicos como son sostenibilidad y crisis económica.
La construcción de políticas sanitarias en este entorno ciertamente inestable exige una apuesta realmente “revolucionaria” de todos para aplicar el principio básico de gestión, que especifica la necesidad de adecuación entre la oferta y la demanda. O dicho de otro modo, hacer de los criterios de eficacia y eficiencia, los principios fundamentales de cualquier decisión que implique una actuación en materia sanitaria. En este contexto, altamente inseguro desde el punto de vista empresarial, el sector de tecnología sanitaria ha decidido renovar su compromiso con la salud y calidad de vida de la población, apostando por políticas que revitalicen el sector.
Hoy, el sector de tecnología sanitaria ha hecho suya la frase de Miguel de Unamuno y vamos a procurar “ser más padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado”. Así, en Fenin creemos en un futuro basado en políticas que fomenten la innovación y la promoción exterior, sin olvidar la búsqueda de soluciones a las dificultades que atraviesan las empresas del sector con motivo de la deuda contraída con las comunidades autónomas, un mal endémico de nuestro sistema sanitario. La apuesta por la innovación tomará mucho más cuerpo en este ejercicio en el que fomentaremos la actividad de la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria. Esta Plataforma constituye una de las grandes apuestas del sector de tecnología sanitaria. Su estructura y objetivos permiten el intercambio de conocimiento entre los organismos de investigación, públicos y privados, los hospitales y las empresas, con el fin de detectar áreas de mejora en la práctica clínica, traducir el conocimiento científico y tecnológico en resultados concretos como nuevos productos y servicios.
Podemos decir con orgullo que el sector de tecnología sanitaria está más que preparado para afrontar el reto de la innovación en tiempos de crisis y cuenta con las estructuras necesarias para hacer realidad el concepto de investigación traslacional y servicio al paciente, al profesional sanitario y al sector sanitario en su conjunto. Prueba de ello, es la fuerte apuesta que desde Fenin llevamos realizando por los mercados exteriores. Desde hace algunos años, nuestro sector cuenta con una sólida base de crecimiento y un alto grado de especialización y calidad reconocida en los mercados internacionales. La exportación de productos de tecnología sanitaria “made in Spain” en los últimos años ha tenido una evolución notable, reflejada en el hecho de que seis de cada diez empresas españolas tienen presencia en los mercados exteriores, a los que destinan una media del 30% de su producción. Estados Unidos y Europa concentran el 65% del total de las exportaciones de tecnología sanitaria española, cuya presencia se está extendiendo en mercados emergentes como Turquía, Rusia, México, China y Brasil.
Pero la apuesta por los mercados exteriores y el fomento de la innovación como herramientas clave para reforzar el sector de tecnología sanitaria no pueden considerarse de manera aislada como los únicos elementos para reforzar la capacidad de nuestro sector empresarial. La creación de un clima de confianza entre los agentes que intervienen en el sector se convierte en condición indispensable para favorecer no sólo la estabilidad empresarial sino incluso el nacimiento de nuevas iniciativas empresariales.
Por ello, en 2011 la Federación apuesta por lo tanto por seguir creando las condiciones favorables para el desarrollo empresarial y especialmente, encontrar soluciones de consenso con las diferentes comunidades autónomas para resolver el problema de la deuda contraída con las empresas de tecnología sanitaria. Como ejemplo de la situación que vive nuestro sector empresarial, un dato: A finales de 2010 la deuda alcanzaba los 3.870 millones de euros, con un plazo medio de pago de 350 días. Podemos decir que en tres años, el volumen de deuda de las comunidades autónomas con las empresas se ha duplicado y los plazos medios de pago han sufrido un incremento superior al 60%.
Esta situación no es nueva. Es, como decía antes, un problema endémico y característico de nuestro sistema sanitario. Pero no por ello debemos resignarnos. Bajar la guardia significa poner en juego la viabilidad económica de las empresas y de muchos puestos de trabajo, además de contribuir a fuertes desinversiones de empresas que limitarían la comercialización de productos y tecnologías punteras que sí disfrutan los pacientes de otros países de nuestro entorno. El sector de tecnología sanitaria no es ajeno a las dificultades que atraviesa el sistema sanitario. Por esta razón, una de las líneas prioritarias de actuación de Fenin es cumplir con su misión de agente comprometido e implicado con un sistema sanitario eficiente, equitativo y accesible, potenciando las relaciones con los responsables de las comunidades autónomas para buscar alternativas financieras que nos beneficien a todos.
Sólo a través de la innovación y la cooperación entre todos los agentes implicados podemos garantizar la perdurabilidad del Sistema Sanitario.En definitiva, desde Fenin apostamos por la integración e implicación de todos para, como decía Unamuno, poder “ser padres” de nuestro futuro.
Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin)
