La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa madrileña, Ana Botella, firmaron ayer un protocolo para reordenar las competencias de sus administraciones y eliminar duplicidades en nueve servicios antes del próximo 1 de enero. En una primera fase, la Comunidad transferirá al Ayuntamiento de la capital los 17 centros de mayores, centros culturales ('Pilar Miró'), instalaciones deportivas (San Vicente de Paúl y el Campo de Fútbol de Puerta Bonita) y tres albergues juveniles. Por su parte, el Ayuntamiento dejará en manos de la administración regional sus tres centros residenciales para mayores, servicios de drogodependencia (siete instalaciones), dos centros de atención a la discapacidad, siete bibliometros y la atención telefónica de urgencia (092 se integra en el 112). Tanto los inmuebles como el personal vinculado a estos servicios pasarán a depender de la administración que asume la competencia. En virtud de este protocolo, pasarían a ser responsabilidad de la región las hasta ahora residencias municipales: 'Santa Engracia' (36 camas), 'Residencia y Centro de día Jazmín' (59 camas) y 'Residencia y CD Margarita Retuerto' (90 camas), gestionadas por Eulen Servicios Sociosanitarios y Asispa (esta es responsable de los dos últimos centros).

En una segunda fase, región y ayuntamiento abordarán actuaciones en otras ocho competencias en las que se han detectado duplicidades: centros de día de mayores, ayuda a domicilio, bibliotecas, asistencia sanitaria de urgencia, escuales infantiles, vivienda y empleo.