El sector hortofrutícola recibe un nuevo revés. Si la primavera pasada tuvo que hacer frente a la mayor crisis del sector a consecuencia de los estragos de la bacteria E.Coli en Europa, la ratificación del nuevo acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos cae como un jarro de agua fría. Aunque la resolución de este conflicto se adivinaba complicada, los representantes del sector se habían mostrado esperanzados en la votación de ayer. Sin embargo, finalmente el Parlamento Europeo ha votado a favor del nuevo acuerdo, que permite la liberalización del comercio de todos los productos agroalimentarios marroquíes. Con 369 votos a favor, 225 en contra y 31 abstenciones, el acuerdo permite la entrada sin límites de volumen ni precia para los productos marroquíes en el mercado comunitario, salvo los que la UE considera sensibles para el mantenimiento de la economía agrícola dentro del territorio comunitario como tomate, pepino, calabacín, fresa, clementinas, ajo y azúcar). Para éstos, se aumentan las concesiones a Marruecos , lo que preocupa muchísimo a los agricultores de regiones como Canarias, Andalucía y Murcia, testigos del incumplimiento reiterado del protocolo en vigor.
Junto con el voto de ratificación, el pleno ha adoptado una resolución aparte que denuncia numerosas quejas de fraude por parte de los productores marroquíes en el sistema de cuotas y de precios de entrada. Por tanto, se ha exigido a la Comisión mejores sistemas de control que eviten este tipo de irregularidades.
Voces en contra y reacciones
Desde Fepex se muestran fuertemente desolados. Explican que el Parlamento Europeo no ha tenido en cuenta las graves consecuencias que el actual acuerdo ya tiene en las zonas de producción españolas. "Sólo en el sector de tomate y en el último año, se han destruido 12.500 empleos en comunidades autónomas como Andalucía, Canarias, Murcia o Valencia, con tasas de paro superiores al 30%", aseguran desde la federación. También han acusado a los europarlamentarios de no haber tenido en cuenta las diferencias productivas, medioambientales y las abismales diferencias en los costes salariales existentes entre Marruecos y la UE.
De esta forma, el sector hortofrutícola español se enfrenta a un nuevo escenario de competencia. Desde Fepex aseguran que a partir de ahora se producirán cambios sustanciales tanto en los calendarios como en la composición por especies y variedades. "Por ello es prioritario facilitar los cambios hacia un modelo productivo que permita afrontar la nueva situación", añaden. En cultivos protegidos la eficiencia energética con la incorporación de la cogeneración a las explotaciones y otras fuentes de energía será determinante en el futuro.
Además de Fepex, son muchas las asociaciones e interprofesionales que han mostrado su malestar en nuestro país. En el caso de la organización agraria COAG ha asegurado que presentarán un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por las consecuencias que tendrá su aplicación, entre ellas la pérdida de empleo y el agravamiento de la crisis. La ratificación de dicho acuerdo pone en la cuerda floja al sector agrario que el año pasado facturó 13.616 M€, un 11% menor que en el ejercicio anterior . Las frutas y hortalizas representan el 60% de la producción agraria española.
