
El positivo desarrollo de las secciones de frutas y hortalizas de las cadenas de distribución en los últimos años no ha frenado la evolución de las fruterías tradicionales, ya que en la actualidad continúan manteniendo una cuota de mercado importante. Según los datos de 2011 ofrecidos por el Magrama, el volumen comercializado en la tienda tradicional representó el 31% del total, 8.574 M t, frente al 35,5% que absorbió la distribución (hipermercados y supermercados).
Y aunque el canal de tienda tradicional es muy heterogéneo, lo cierto es que existe un entramado de cadenas de fruterías locales y regionales perfectamente organizadas. Algunas surgieron de la evolución de la actividad de determinados comercializadores hortofrutícolas y mayoristas en destino hacia la creación de una línea de negocio minorista paralela, a través de tiendas de proximidad propias, franquiciadas y locales asociados.
Huyendo de la imagen desfasada de los despachos tradicionales, éstas redes han renovado y modernizado el diseño de los locales, así como la forma de atender al cliente. En la actualidad, la mayoría de estas tiendas combinan el autoservicio con la venta de granel atendido, práctica que permite al comprador servirse él mismo y minimizar los gastos del negocio.
Cataluña, feudo de las cadenas de fruterías
La comunidad que acoge las principales redes es Cataluña, siendo ‘Fruit Sa2pe’ la cadena principal. Le sigue de cerca la de ‘Superverd’ (110), ‘Frescuore’ (53), ‘Punt Fresc’ (45) y Servifruit (23). Todas ellas cuentan con una línea franquiciada, que ofrece a los establecimientos comerciales que están operando en el sector de manera independiente las ventajas de formar parte de un proyecto consolidado: plataforma logística, productos de calidad, total equipamiento, acceso a ofertas y promociones más interesantes, así como a estrategias de comunicación, formación y asesoramiento continuo. Con estas fórmulas mixtas, son muchas las cadenas que han evolucionado positivamente en los últimos años. Es el caso de Fruit Sa2pe, que a pesar de las actuales dificultades económicas y de consumo en el mercado, tiene el objetivo de abrir 3 ó 4 tiendas el próximo año. Según explica Salvador Rodrigo, consejero delegado de la compañía, “también queremos optimizar los puntos de venta para crecer de forma razonable y moderada”.
Aunque el tejido comercial de las fruterías tradicionales es de lo más variopinto, estas cadenas se organizan tanto a nivel comercial como logístico. La mayoría cuentan con plataformas propias de distribución, como ‘Frutas Nieves’, ‘Superverd’ ó ‘Frescuore’. Estas últimas se organizaron y juntas crearon en marzo de 2010 su propia central de compras, a través de la empresa Nugafresc, lo que les ha permitido ser más competitivos, con precios más ajustados y obtener mejores márgenes. La firma de acuerdos en origen también ha aportado grandes ventajas en la negociación de los precios. Y precisamente en el origen han surgido algunos proyectos de venta minorista como el desarrollado por Cooperativa Agrícola de Benicarló. En enero de 2009 nació ‘Benihort Fruterías’, una red de 8 tiendas propias en Valencia, atendidas en régimen de autoservicio y con productos presentados a granel o en cajas, procedentes de la producción de sus asociados (25%), de la compra en origen (10%) y de los mercas de Barcelona y Valencia. El proyecto almeriense de ‘La Vía Verde’, iniciado hace varios años, ha tenido una progresión más lenta. Aunque su objetivo era convertirse en una importante cadena a nivel nacional, de momento, sus tiendas sólo se encuentran en Almería.