La ergonomía mantiene su relevancia
La facilidad de uso es otra de las prioridades en el desarrollo de carros y cestas para las compañías, como ocurre con el nuevo modelo de tienda eficiente que está implantando Mercadona desde finales de 2016, que dispone de un carro de 200 l (de Industrias Tomás Morcillo) y otro de 100 l tipo cesta (de Creaciones Marsanz), “mucho más ergonómicos y ligeros”, según la cadena, o el carro “facilitador de la compra” de Covirán, cuyo asa perimetral hace posible manejarlo desde cualquiera de sus lados. También Araven sigue estos criterios, aplicando a sus productos “geometrías y espesores que los hagan más ligeros y menos cargados para el usuario; ruedas que faciliten la conducción; asas de gran anchura en cestas para empujar a dos manos; regulación del asa en altura para que sean soluciones polivalentes; paredes y asas que no sobresalgan del plano vertical y asideros laterales integrados que ayuden al apilamiento sin esfuerzo”. En el caso de Creaciones Marsanz, la ergonomía se aplica al desarrollo “tanto de los carros de autoservicio como a los de reposición adaptados para del trabajo diario del personal en el centro de trabajo”. Finalmente, Wanzl apuesta con su ‘Mango Confort’ por una forma que “se adapta a la geometría interna de palmas y dedos y transmite de forma óptima las fuerzas de empuje y de giro”, mientras que el mango ‘Promobox Easy2Take’ mantiene la posición natural de la mano respecto al antebrazo, gracias a su diseño vertical, lo que permite a sus usuarios “manejar de forma sencilla incluso un carro de autoservicio muy cargado”.