Las dos principales marcas de batidos del mercado, ‘Puleva’ y ‘Cacaolat’, han tenido movimientos durante el pasado año. La primera al cambiar de manos para pasar a Lactalis, que reúne ahora un catálogo donde conviven ‘Puleva’ con ‘Choleck y ‘El Prado’’, enseñas con importante peso en los mercados regionales de la zona levantina que han perdido posiciones en los últimos años, en parte por la pujanza de la marca granadina. Pocos cambios se prevén en este mercado por parte de Lactalis, toda vez que ‘Puleva’ ya dispone de una alta penetración regional. Si acaso, un mayor avance en el canal de hostelería, donde Lactalis ha conformado una potente división -Lactalis Restauración- que ahora pondrá a disposición de su nueva marca de batidos integrándola con la red de ésta.
En el caso de ‘Cacaolat’, Nueva Rumasa ha escindido este negocio de Clesa con vistas a captar nuevos recursos con los que impulsar una de sus principales marcas, con un elevado conocimiento y una alta penetración, sobre todo en Cataluña. Si en un primer momento los planes pasaban por poder sacar la empresa a bolsa, en la actualidad sus propietarios se inclinan por dar entrada en el capital a un grupo de private equity, para lo que afirman encontrarse ya en conversaciones avanzadas. Hasta que culmine la inyección de capital, Cacaolat sigue expandiendo su marca a productos cercanos, con el chocolate como denominador común: el cacao soluble, las galletas (rellenas y bañadas de chocolate), los pastelitos, el chocolate a la taza y los bombones.
Un camino inverso al recorrido por Nutrexpa con ‘Cola-Cao’, del soluble al batido. La compañía también está aprovechando al máximo sus sinergias en torno a desayunos y meriendas con un catálogo en el que figuran también ‘Nocilla’ y ‘Cuétara’.
Crecimiento sostenido
Desde el punto de vista comercial, los batidos continúan cosechando crecimientos en distribución, donde han conformado una oferta variada en formatos y variedades. Así, en el último año el avance ha sido del 5,64%, el más importante de los últimos cuatro ejercicios, en los que la categoría ha crecido un 12% hasta los actuales 123 Ml. Un avance en sintonía con el sector, con la consiguiente rebaja en su precio medio en un par de puntos.
Pocas novedades también desde el punto de vista de los sabores, con la tradicional preeminencia del chocolate, que aunque se deja medio punto de cuota en volumen y valor sigue siendo la opción preferida.
O.M.







