A pesar de estar atravesando momentos difíciles, el sector de balanzas comerciales se encuentra en un periodo de cierta estabilidad tras varios años de organización y reestructuraciones. En 2010 y, según las estimaciones de las diferentes fuentes consultadas, el volumen de negocio del mercado podría haberse situado en el entorno de los 14 M€, en consonancia con el dato de 2009. Esta cifra representaría aproximadamente el 40% del total de la facturación del mercado de balanzas, que también incluye equipos de pesaje industrial y que la Asociación Española de Coordinación de la Industria de Pesaje (AECIP) cuantificó en 32 M€ en 2009, siendo el último dato de referencia.
A diferencia de otros nichos de mercado de equipamiento comercial, en 2010 y a lo largo de este año, la nueva demanda de balanzas comerciales se ha centrado principalmente en la gama media orientada al mediano y pequeño comercio, mientras las grandes cuentas procedentes de hipermercados y grandes cadenas de alimentación han sufrido un retroceso como consecuencia de la reducción del número de aperturas, que marca su tercer año consecutivo de descenso, y en la medida en que también han sido escasas las renovaciones y actualizaciones del parque comercial instalado. A pesar de ello, los cambios de estrategia comercial basados en la vuelta de la venta a granel y el abandono del preenvasado en casi todas las secciones de frescos ha amortiguado una caída mayor de la demanda.
Se redirige la inversión
El precio de los equipos de pesaje ha vuelto a ser un factor decisivo en la elección del cliente como viene siendo normal en este periodo de crisis económica. Sin embargo, existe otra vertiente de demanda muy exigente en cuanto a tecnología que ha comenzado a revisar sus inversiones en busca de un mayor retorno, tal y como explica explica Pedro Pinho, director general de Bizerba Iberia: “hasta ahora el factor precio con unos requerimientos mínimos era decisivo pero ya los retailers están replanteándose sus actuales inversiones para adaptarse a las futuras necesidades de los consumidores. Al igual que en el sector industrial, las nuevas aportaciones de capital sólo obedecen a planteamientos de retorno y esa sigue siendo la clave para crear business; que tanto cliente como proveedeor obtengan un beneficio”. Precisamente, en este mercado mientras la gama baja de equipos está muy atomizada entre diferentes compañías, la competencia entre los fabricantes de gama media y alta se sustenta en sólo cuatro empresas con suficiente potencial de innovación para adecuarse a los cambios de exigencia de sus clientes.
Actualmente, existen balanzas de todo tipo para cubrir cualquier necesidad y en función del formato de tienda, que van desde modelos de sobremesa o colgantes con elementos en columna, hasta sistemas modulares para entornos de establecimientos más innovadores. En los últimos años, los equipos altamente sofisticados con tecnología PC han fomentado la venta de las tiendas gracias a aplicaciones de pesaje inteligentes que han permitido al cliente disponer de una mayor información del producto y a la cadena de distribución detectar hurtos o crear programas de fidelización, entre otras prestaciones. “Al utilizar equipos más sofiscados principalmente lo que busca el distribuidor es disponer de más información, como conocer la compra realizada por el consumidor, el tipo de producto más vendido, saber cuáles son las horas más productivas de sus empleados o sus márgenes de beneficio, etc. Al mismo tiempo, se persigue transmitir una imagen más comercial y tecnológica con un producto versátil y adecuado a las nuevas necesidades de comunicación y gestión de datos”, apunta Constantino Gómez, responsable de la división de Retail y Grandes Cuentas de Grupo Epelsa.
Así, los equipos inteligentes de pesaje que integran sistemas basados en PC Microsoft Windows o Linux constituyen una fuente fundamental para analizar las áreas de rentabilidad del negocio de una tienda. Estos equipos aúnan la tecnología del pesaje electrónico con la arquitectura de un ordenador convencional añadiendo una interfaz de usuario con pantalla táctil. De este modo, se permite el acceso remoto a la balanza PC desde un ordenador central, ofreciendo ayuda al vendedor e incluso siendo capaces de gestionar la publicidad en el punto de venta. Dado que el software empleado para el manejo y archivo de datos es muy similar al utilizado por las actuales TPV’s, en los últimos años, han aparecido ejemplos de terminales de punto de venta con conexión a básculas para ahorrar costes. Sin embargo, este tipo de terminales no ha logrado reemplazar la eficiencia de una balanza inteligente, por lo que de nuevo podríamos asistir a un proceso de sustitución de estos conjuntos integrados.
Una nueva era de interacción con el consumidor
Mediante la adición de sistemas económicos de mercancías algunos modelos de balanzas permiten realizar en cuestión de segundos cambios de precios, colocación de nuevos artículos o acciones, así como rápidas evaluaciones de facturación. Estos modernos equipos han convertido al sector en un mercado muy avanzado en tecnología que para algunas fuentes va incluso por delante de las necesidades actuales de los actores de la distribución y otros negocio dependientes del uso de balanzas. Sin embargo, el cambio tecnológico que están pilotando los consumidores no puede ser desatendido por las cadenas de alimentación.
La última revolución tecnológica a la que ha asistido este mercado, en cuanto al cambio de concepto que podría suponer para la venta asistida, ha sido la introducción de la tecnología QRCode, en una nueva generación de balanzas comerciales de gama media con display gráfico a color, lanzadas recientemente al mercado por la compañía Bizerba. Se trata de un nuevo sistema que inicia una nueva era de merchadising visual en el sector de balanzas comerciales en la medida en que posibilita la interacción con el consumidor. Esta tecnología se añade como standard a toda una nueva gama de balanzas de la línea SCII de Bizerba equipadas con una gran pantalla (opcional) de 7 pulgadas que favorece la promoción en el punto de venta mediante la inserción de publicidad, imágenes o información adicional de artículos, con la posibilidad de hacer recomendaciones de compra complementaria al cliente.
Estas balanzas, además, han sido pensadas para reducir al máximo las colas de espera en las secciones de venta asistida ya que el consumidor llega mucho mejor informado de las ofertas y de sus opciones de compra. Con este revolucionario sistema, la compañía espera triplicar su cifra de ventas de balanzas de gama media en 2012. En 2010, su facturación fue de 24 M€, un 10% procedente de su división de balanzas comerciales, mientras que el resto lo obtiene de la venta de otros equipos dirigidos a la industria alimentaria, como trenes automáticos de pesado, cajas de sistema, máquinas para Food Servicie, etiquetado o software. Bizerba Iberia comercializa en España los productos de su matriz alemana Bizerba GMBH a través de delegaciones en A Coruña, Bilbao, Barcelona, Las Palmas, Madrid, Sevilla, Tenerife y Valencia.
Más valor añadido
El resto de novedades introducidas por los fabricantes han estado dirigidas, asimismo, a consolidar y perfeccionar las gamas de balanzas con arquitectura PC, siempre con el objetivo de ofrecer más valor añadido en sus productos. “Como todos los sectores estamos atravesando momentos difíciles, sin embargo, seguimos en pleno desarrollo de nuestros equipos optimizando costes y buscando nuevas soluciones. No podemos dejar de avanzar en este sentido, las crisis finalmente pasan y hay que estar preparados para ese momento”, comenta Constantino Gómez.
Este año, la fabricante Epelsa ha unificado toda su gama media-alta de balanzas con nuevas familias de productos, entre las que destaca su nueva ‘Gama Saturno’ que comercializa en tres diferentes formatos: modelos con impresora, con etiquetadora, con ambos, o también modelos tipo Self-Service. El pasado año, Epelsa vendió alrededor de 17.000 equipos, de los cuales un 25% correspondieron a balanzas de uso interno. La entrada de pedidos de la compañía en 2010 rondó los 15 M€, de los que aproximadamente el 50% correspondió a la comercialización de balanzas comerciales. De esta cifra, además, el canal de distribución nacional representa la mitad de sus ventas. Grupo Epelsa también ofrece soluciones y servicios destinados al mercado del pesaje industrial, entre los cuales se incluyen plataformas, básculas puente o células de carga, entre otros. La empresa cuenta con una fábrica en Alcalá de Henares (Madrid), a la que se trasladó en 2009 y otros dos centros de producción de equipos de pesaje industrial en Berga y Sant Boi de Llobregat (Barcelona). En el mercado exterior la firma cuenta con filiales en Burdeos (Francia), orientada fundamentalmente al mercado de distribución con la marca ‘EXA’; Gran Bretaña (EPELSA UK) y Alemania (EPELSA Wägetechnik GmbH). Asimismo, el grupo tiene una fuerte presencia en los mercados Latinoamericanos y en el Norte de África, donde junto a Europa exporta aproximadamente el 40% de su producción de balanzas comerciales.
También la compañía vasca Dibal ha renovado su gama de balanzas y equipos de pesaje con etiquetado automático. Así, su nueva versión 1.10D de la aplicación de usuario (SW-1000) de las balanzas PC presenta importantes novedades, como la gestión de albaranes y facturación o la disminución del tiempo necesario para realizar las operaciones de venta. Entre sus nuevas prestaciones destaca la posibilidad de comunicar en paralelo varias balanzas, los nuevos Drivers Windows y Linux para el envío y recepción de registros de balanzas ‘Serie L’, la selección de clientes por EAN escáner, o las nuevas posibilidades que ofrece en el diseño de listados, así como la opción de personalizar los colores de fondo, líneas y textos de la ventana de peso. Los servicios centrales y de desarrollo de productos de Dibal se ubican en Derio (Bilbao) pero la compañía también dispone de fábrica en Kunshan (China), dirigida a la producción de equipos de pesaje diseñados para cubrir las necesidades de los países emergentes, así como una sociedad filial en Reino Unido. Dibal dirige al mercado exterior más del 60% de su producción de balanzas comerciales y ofrece soporte técnico a través de importadores en más de 60 países. Aproximadamente el 75% de su facturación, que se estima en unos 15 M€ en 2010, corresponde a su negocio de balanzas comerciales, mientras la división de equipos destinados a la industria (pesaje industrial y sistemas automáticos de pesaje, etiquetado, control/clasificación por peso y detección de metales) representa el 25%.
Asimismo, la compañía Mettler Toledo, con fábrica en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), cuenta con una división especializada en retail y ofrece equipos y servicios para el sector de la distribución alimentaria detallista, con balanzas para despacho, de autoservicio y preenvasado, balanzas escáner, equipos de preenvasado y etiquetaje; ofreciendo todo tipo de soluciones de hardware y software. La venta de balanzas comerciales supone para Mettler Toledo el 15% del total de su volumen de negocio, estimado en 28 M€ en el último ejercicio. Con la marca ‘Mettler Toledo’ también comercializa equipos de pesaje industrial y analíticos para laboratorio. Es filial del grupo suizo homónimo, que cuenta con fábricas en Suiza, Alemania, Francia, Noruega, Reino Unido, Estados Unidos y China, además de presencia comercial en 140 países.