Alimarket. Según la información que maneja AECOC, ¿cómo ha evolucionado la pérdida desconocida en los últimos años?
Susana Velasco. En términos globales, la pérdida desconocida en este sector se ha mantenido en torno al 1% de la facturación total. No obstante, los datos de los últimos estudios realizados por AECOC confirman cierta disminución del hurto interno y de los errores administrativos y un ligero aumento de los externos, especialmente asociado al robo de bandas organizadas.
A. ¿Qué categorías de productos resultan más afectadas dentrodel sector retail?
S.V. Suelen ser las de cosmética facial y maquillaje, cuchillas de afeitar, perfumes y pilas. Asimismo, esta problemática afecta en alimentación y bebidas a los productos de charcutería y a las bebidas alcohólicas, especialmente.
A. ¿En qué consiste el trabajo que realiza AECOC para abordar este asunto?
S.V. La Asociación cuenta con un Comité de Prevención de Pérdida Desconocida, formado por representantes de destacadas compañías fabricantes y distribuidoras de diversos sectores profesionales. A través de éste, las empresas aúnan esfuerzos y colaboran para disminuir esta problemática en la cadena de distribución. Así, el Comité se reúne periódicamente para analizar la evolución de esta pérdida, desarrollar guías de buenas prácticas para que fabricantes y distribuidores sean más eficientes en su resolución y detectar y desarrollar oportunidades de mejora. Asimismo, AECOC organiza anualmente un seminario en el que se analiza la situación, los casos de éxito de compañías de todo el mundo y las tendencias y soluciones que pueden resultar más útiles.
A. ¿Podría dar algunas recomendaciones para reducir esta pérdida?
S.V. En primer lugar, concienciar y formar a toda la organización en la prevención de esta cuestión. Éste ha de ser el punto de partida sobre el que comenzar a trabajar en este área. Asimismo, la gestión de la pérdida desconocida ha de realizarla un equipo multidisciplinar creado en el seno de la compañía, que mida y cuantifique de forma periódica la realidad en este ámbito. De esta manera, conoceremos de forma exacta cuál es el escenario en el que nos movemos y de qué manera podemos actuar para combatirlo. Por otro lado, la gestión de la pérdida desconocida ha de ser conjunta con el resto de empresas que forman la cadena de valor. Sólo desde la colaboración y la unión de esfuerzos entre proveedores, distribuidores, operadores logísticos, etc., podremos sacar el mayor partido a cualquier oportunidad de mejora.
A. ¿Qué avances se han efectuado en este terreno en los últimos años?
S.V. El proyecto fundamental en el que AECOC ha trabajado recientemente ha sido el desarrollo de un plan de prevención, que contempla toda la cadena de valor, desde que el producto acabado sale de fábrica hasta que llega al comprador final (ya sea en la tienda o en su domicilio), incluyendo las devoluciones. A través del plan, se busca detallar todos los escenarios de la cadena de suministro susceptibles de ser estudiados, así como definir, en cada uno de ellos, los puntos críticos, causas de la pérdida y acciones individuales pertinentes para cada caso.
A. ¿Qué dificultades existen a día de hoy?
S.V. Existen dificultades tanto asociadas al propio código penal como otras de tipo procesal. No en vano, el 93% de los empresarios consultados para la realización del último estudio de AECOC, consideran que el código penal no es lo suficientemente disuasorio. Asimismo, la formación del personal, especialmente en tienda, es otro de los retos para las compañías afectadas por esta cuestión, debido en parte a los altos índices de rotación que presentan.
