Ferrero Ibérica conmemora estos días el vigésimo quinto aniversario de su implantación comercial en España. Desde entonces, la filial del grupo chocolatero italiano para nuestro país y Portugal ha elevado sus ingresos a 200 M€, fruto -según se interpreta desde el grupo- de su distribución capilar, de la composición de su oferta y de las campañas publicitarias llevadas a cabo. "El compromiso diario con los consumidores y la pasión por la investigación y la innovación, son los valores que han hecho crecer a la multinacional en todo el mundo", se afirma.
La primera coxesión de Ferrero con el mercado español, se produjo en 1985, cuando inició la comercialización de los huevos 'Kinder Sorpresa', a través de un distribuidor. Tras la creación, en 1988, de Ferrero Ibérica, en 1989, el grupo italiano introdujo aquí los bombones 'Ferrero Rocher'. En los tres años siguientes, añadió los bombones 'Mon Chéri' y 'Kinder Schoko Bons' y la tableta 'Kinder Chocolate' (tableta compuesta de ocho porciones envueltas individualmente). En 1993, el grupo tenía ya en España 80 empleados. Después llegaron 'Kinder Bueno' (snack integrado por dos barritas de leche y avellanas envueltas individualmente), el bombón de chocolate blanco y coco 'Raffaello' y, en 1998, la crema de untar 'Nutella'. En la década de 2000 se sumaron, en años sucesivos, 'Kinder Joy', 'Kinder Happy Hippo' (figuras de galleta de barquillo con granulado a base de avellana, envueltas individualmente), 'Kinder Gran Sorpresa' (para el periodo de Pascua), 'Kinder Chocolate Maxi' (paquete de 11 porciones de chocolate), 'Kinder Bueno White' (el snack en chocolate blanco) y 'Ferrero Prestige' (surtido de tres variedades de bombones: 'Ferrero Rocher', 'Mon Chéri' y 'Pocket Coffee Expresso').
En este momento, Ferrero está difundiendo una campaña en Youtube, que es un homenaje a los panaderos y ha tenido ya 610.000 visionados.