La elaboradora de queso Granja la Luz ejecutará a partir del próximo mes de febrero y hasta el mes de julio un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para la totalidad de su plantilla, integrada por 40 trabajadores. Es el margen que han solicitado los administradores concursales de la quesera para materializar la venta de la unidad productiva y retomar la actividad, suspendida de hecho desde el pasado mes de diciembre. Se aborda así el tramo definitivo de un largo proceso concursal declarado en 2008, que se ha topado finalmente en 2013 con la incapacidad financiera de la empresa para hacer frente a los pagos acordados con sus acreedores, motivo por el que el pasado mes de diciembre se decretaba el inicio de la fase de liquidación de sus activos.

Granja la Luz, propiedad de los hermanos Riera Mota, llega a este punto tras acumular un pasivo de entre 11 y 12 M€. Como principales acreedores figuran un pool de entidades de crédito lideradas por BBVA, que reclaman, entre otras deudas, el crédito hipotecario que pesa sobre las instalaciones productivas que explota la empresa en Herrera de Pisuerga (Palencia), por valor de 4 M€. Por otro lado, la compañía adeuda a su plantilla dos mensualidades y tres pagas extraordinarias, además de otros retrasos acumulados entre 2012 y 2013.

Los últimos datos contables disponibles de Granja la Luz, correspondientes a 2011, arrojan un dato de facturación de 13,97 M€. Según fuentes sindicales, la progresión de la facturación en 2012 y 2013 habría sido positiva, hasta el último tramo de 2013 en el que se recrudecieron los problemas financieros. La cartera de productos elaborados por Gran la Luz en Herrera de Pisuerga incluye edam, havarti, queso mezcla (tierno, semicurado, curado y viejo), queso de oveja (diferentes maduraciones), queso fundido en barra (cuenta con una referencia baja en colesterol) y queso fresco tradicional.